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PREMIOS NOBEL 2001

Annan señala al recibir el Nobel que "la paz no es propiedad de los Estados"

El secretario general de la ONU asegura que las prioridades de la organización para el siglo XXI serán "erradicar el hambre, prevenir conflictos y promover la democracia"

El secretario general de la ONU, el ghanés Kofi Annan, ha defendido hoy al recibir el premio Nobel de la Paz, la necesidad de centrarse en los derecho del individuo y aprovechar el diálogo global para superar los peligros del nuevo siglo.

Annan, de 63 años, ha asegurado en Oslo durante un discurso plagado de referencias a la Biblia cristiana y a la Torá judía, que "la erradicación de la pobreza, la prevención de los conflictos y la promoción de la democracia" serán las tres prioridades de la la ONU para el siglo XXI, un siglo que "ha empezado mal".

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"Hemos entrado en el siglo XXI por un portal de fuego", ha señalado Annan en referencia a los atentados del 11 de septiembre, pero esta tragedia debe "hacernos ver que la humanidad es indivisible" y las personas vulnerable a los mismos males.

Los atentados contra EE UU han dejado claro que "la paz no es propiedad de los Estados o de pueblos, sino de cada uno de los miembros de una comunidad".

"Al empezar el siglo XXI, cuando se ha perdido ya la esperanza de que el progreso hacia una paz y una prosperidad mundial sea inevitable, esta nueva realidad no puede ser ignorada", ha indicado, evocando las "nuevas amenazas que no hacen distinciones entre razas, naciones ni regiones".

Ha empezado su discurso evocando el destino de una niña que nazca hoy en Afganistán bajo "condiciones que muchos de nosotros considerarían inhumanas" y ha señalado que existen destinos igual de difíciles en muchas partes de un mundo marcado por la desigualdad.

Preocupación por la humanidad

Estos individuos son ilustrativos de lo que debe ser "la preocupación central de la ONU en el nuevo siglo": el carácter sagrado y de la dignidad de cada ser humano, sea cual fuera su raza o su religión. "La soberanía de los Estados no puede utilizarse como excusa para la violación de los derechos humanos", ha apuntado asimismo el secretario general de la ONU.

A lo largo de su discurso el secretario general ha insistido también sobre la interdependencia en el mundo actual y la necesidad de utilizarla como factor constructivo y no como fuente de conflictos.

"En un mundo lleno de armas de guerra y demasiado a menudo de palabras belicosas, el Comité Nobel se ha convertido en un actor vital para la paz. Lamentablemente, los premios de la Paz son rarezas en este mundo", ha setenciado Annan, que comparte el galardón con el organismo del que es secretario general.

"La mayoría de las naciones tiene monumentos y memoriales de guerra, medallas de bronce para las batallas heroicas o arcos de triunfo. Pero la paz no goza de ningún desfile, de ningún panteón victorioso", ha reclacado.

Annan y la ONU, representada por el surcoreano Han Seung-Soo, presidente de la Asamblea General, han recibido poco antes de este discurso el premio de manos del presidente del Comité Nobel noruego, Gunnar Berge, durante una fastuosa ceremonia rodeada de fuertes medidas de seguridad, con la que se celebraba el centenario de la distinción y a la que han asistido el rey Harald de Noruega y numerosos laureados anteriores, como la guatemalteca Rigoberta Menchú y el obispo sudafricano Desmond Tutu.

El Premio Nobel de la Paz consiste en una insignia de oro, un diploma y un cheque de 10 millones de coronas suecas (cerca de 190 millones de pesetas).

REUTERS

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