Atapuerca: ¡así, no!
Imagínense un país europeo en el que se encuentran yacimientos con restos humanos de hace 800.000 y 300.000 años.
Imagínense que este hallazgo cambia todas las teorías sobre la evolución del hombre, y especialmente sobre la presencia de esta especie humana en Europa, de la que no había vestigios.
Imagínense que se encuentran todos los huesos de una cabeza de hace 300.000 años y se puede reconstruir un cráneo preneandertal...
Pero imagínense también que, cuando van a visitar este maravilloso lugar en el que tanto saber se encierra, no hay ni una sola publicación sobre lo que allí se ha encontrado, porque 'se acabaron durante las vacaciones y estamos esperando a que se editen más'. No hay una sala de exposiciones en la que ver los hallazgos.
Lo que sí hay es la buena voluntad y el entusiasmo de jóvenes arqueólogos a los que se les nota que, a pesar de los pocos medios con los que cuentan, les encanta su trabajo.
Bueno, pues ese lugar es Atapuerca, a unos veinte kilómetros de Burgos.
Un sitio abandonado por la Administración, que no pone ni un lugar en condiciones donde los voluntariosos investigadores puedan contar a los curiosos las maravillas que allí se encierran.
Una desidia cultural que supone una vergüenza más. Si esto hubiera ocurrido en cualquier país de nuestro entorno, todo habría sido mucho mejor.
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