Pérez Sánchez descubre la obra del pintor Luis Tristán, discípulo de El Greco

El primer ensayo completo sobre la figura y obra del pintor Luis Tristán (hacia 1585-1624), discípulo de El Greco, realizado durante seis años por Alfonso E. Pérez Sánchez, ex director del Prado, con la colaboración del historiador Benito Navarrete, lo acaba de publicar la Fundación BBVA y la Real Fundación de Toledo. El estudio sobre Tristán, que ha permitido catalogar su abundante producción, confirmando o eliminando atribuciones confusas, servirá también para ampliar el conocimiento de la escuela toledana de pintura del primer tercio del siglo XVII, de la que Tristán es uno de los más destacados representantes.

'No es Tristán un genio poderoso, de fuerte capacidad creadora, pero, en unos momentos de difícil tensión entre el glorioso pasado y las novedades recientes, supo encontrar un tono personal que le hace perferctamente reconocible', señalan los autores en la monografía, que estudia la peripecia humana del pintor, su obra y su arte. Discípulo de El Greco, en cuyo taller trabajó de los 13 a los 16 años, Tristán fue un pintor muy apreciado por sus contemporáneos. Perviven en su obra las proporciones alargadas del autor de El entierro del conde de Orgaz, pero hay también un interés manifiesto por las novedades del barroco incipiente, el claroscuro y el naturismo.