Inclán nombró asesor de Sanidad a Oliveri el mismo día que cesó como consejero de Educación

El consejero de Sanidad, Gabriel Inclán (PNV) nombró asesor del departamento al ex titular de Educación, Inaxio Oliveri (EA) el mismo día en que éste cesó en el cargo. El nombramiento, firmado por Inclán el 17 de julio y con un sueldo de 10,7 millones brutos anuales, se hizo a espaldas de EA, que ayer mostró su 'perplejidad' por lo sucedido. Sobre todo porque Oliveri permaneció como asesor con rango de viceconsejero hasta el pasado 1 de septiembre, cuando el 24 de julio se anunció que Mondragon Unibertsitatea anunció su contratación para sustituir como rector a Javier Retegi.

El nombramiento de Oliveri, no hecho público en su momento, fue divulgado ayer por el portavoz del PSE, Rodolfo Ares, en la sesión del Parlamento vasco en la que el lehendakari dio cuenta de la 'remodelación' que sufrió su Gobierno al entrar IU-EB. Ares criticó con dureza el espectáculo ofrecido con el intercambio de las consejerías de EA y puso como ejemplo de la 'nefasta política de contratación' del Ejecutivo la del propio ex consejero de Educación, que el mismo día en que cesó fue nombrado asesor del titular de Sanidad -un departamento del PNV- con rango de viceconsejero.

El nombramiento de Oliveri no era conocido por la mayor parte de los miembros del Gobierno, así como tampoco su cese, que se produjo a petición propia el 1 de septiembre. Más de un mes antes, el 24 de julio, Mondragon Unibertsitatea anunció su designación para sustituir como rector a Javier Retegi, cuando éste se jubile el 1 de febrero próximo. No obstante, Oliveri se ha incorporado a la universidad del Grupo Mondragon con el inicio del curso, de modo que ha estado en su cargo como asesor menos de 45 días, incluido el vacacional mes de agosto.

El tránsito laboral del ex consejero fue acogido con 'perplejidad' por su partido, que a media tarde de ayer hizo pública una nota reconociendo que ignoraba lo sucedido. EA subraya en ella que la integración de Oliveri como alto cargo 'en una consejería de otro partido' debería haber merecido su 'conocimiento previo' como socio del Gobierno. Un portavoz de la Presidencia del Gobierno mostró también su extrañeza por este hecho y aseguró que personalmente lo ignoraba, aunque no pudo precisar si lo conoció el lehendakari Ibarretxe.

Oliveri fue nombrado asesor de Relaciones Institucionales del Departamento de Sanidad con el rango de viceconsejero y un sueldo de 10,7 millones de pesetas brutas anuales. Esta consejería hizo pública una nota en la que explica que la contratación se realizó 'porque la acreditada experiencia política de Oliveri podía ser muy útil para contribuir, entre otras cosas, al complejo proceso de euskaldunización de Osakidetza y a la orientación de otros programas'. Una colaboración que, añade la nota, se prolongó hasta que 'Oliveri fue llamado a otras responsabilidades en el ámbito de la universidad'.

Oliveri ya percibió en 1991, tras su efímero paso por el Gobierno tripartito nacionalista (PNV-EA-EE), la compensación económica a que tienen derecho los consejeros y viceconsejeros del Ejecutivo. La Ley de Gobierno estipula que esta compensación llamada cesantía sólo puede cobrarse una vez, por lo que no le correspondía al cesar en Educación.

Los partidos de la oposición criticaron ayer con dureza la falta de liderazgo del lehendakari Juan José Ibarretxe, y la actitud pasiva que mantuvo durante la crisis de Gobierno que provocó la entrada de IU en su Gabinete.

Críticas a la crisis

La incorporación de Javier Madrazo al departamento de Vivienda y Asuntos Sociales motivó reajustes en tres áreas y dio lugar al intercambio de las carteras que tenían originalmente los tres consejeros de EA. De este modo, cinco consejeros, además de Madrazo, tuvieron que cesar y ser nombrados de nuevo, apenas dos meses después de jurar sus cargos.

En la comparecencia del lehendakari en el Parlamento para explicar la remodelación, el PP calificó de 'gran chapuza' el espectáculo dado con la crisis de Gobierno y el PSE de criticó la 'nefasta política de nombramientos'. Ambos partidos pidieron además a Ibarretxe que aclare si la crisis está cerrada, ya que el consejero de Agricultura, Iñaki Gerenabarrena, es un firme candidato a la presidencia del PNV de Álava, lo que supondría un nuevo cambio en el Gobierno.

Sin embargo Ibarretxe, aun reconociendo que la remodelación no se hizo del todo bien, rechazó de plano la denominación de crisis y explicó que se trata de 'un Gobierno nuevo', que quiebra la incomunicación existente en la política vasca.

Acto seguido contraatacó y, dirigiéndose al PSE y al PP, dijo que crisis es 'que un vicepresidente, [Rodrigo Rato], rompa pactos institucionales desautorizando al presidente' [José María Aznar]', en referencia a la polémica en torno a la renovación de órganos constitucionales, o que ' ex ministros estén en el banquillo acusados de presuntos fraudes', en referencia a José Barrionuevo y Juan Luis Corcuera.