Berlín redescubre a Andy Warhol como cronista del siglo XX

Andy Warhol fue mucho más que un maestro del arte pop, e incluso puede ser considerado como uno de los principales cronistas del siglo XX con una obra equiparable a la de Francisco de Goya, subrayaron ayer los responsables de una gran retrospectiva de este artista estadounidense, que se inaugura hoy en la Neuen Nationalgalerie en Berlín. La muestra reúne cerca de 160 pinturas y 80 dibujos procedentes de todo el mundo.

La gran exposición prueba que, más allá de las archiconocidas imágenes de Marilyn Monroe o los botes Campbell, Andy Warhol, a mediados de los años sesenta, se mostró profundamente impactado por la violencia que entrañaba la sociedad estadounidense. 'Warhol registró atentamente las tragedias a su alrededor y se sintió profundamente conmovido con las muertes anónimas', destacó ayer Heinz Bastian, comisario de la exposición, delante de una de las muchas serigrafías en las que se ven suicidios, sillas eléctricas, accidentes de coche o cargas policiales. 'El sentido de esta exposición es mostrarlo como un artista profundamente moral', añadió.

Aunque la retrospectiva abarque toda la obra de Warhol, los espacios centrales se han dedicado a su periodo más productivo, a mediados de los años sesenta, y, en especial, a sus personales elementos del desastre. De esta época, 1964, provienen también las rara vez expuestas imágenes de los trece hombres más buscados por el FBI, con los que Warhol pretendía decorar un pabellón de la Exposición Universal de Nueva York (fue forzado a retirarlas a pocos días de la apertura). Las caras de los delincuentes todavía hoy, y más aún después de los atentados terroristas en Estados Unidos, resultan profundamente perturbadoras, y tanto es así que Bastian prefirió no mostrarlas en la entrada principal, tal y como había proyectado antes de los ataques a las Torres Gemelas y al Pentágono.