El festival de Nueva York se rinde ante el cine francés
De entrante, Jacques Rivette; de postre, Jean Luc Godard; de plato principal, David Lynch, y como aperitivos varios, un documental de Martin Scorsese, una retrospectiva de Leonardo Favio y un homenaje a Charles Laughton. El menú de la 39ª edición del Festival de Cine de Nueva York promete, hasta el próximo día 14, satisfacer a los más exigentes gourmets cinematográficos. La única presencia española este año correrá a cargo de Antonia San Juan y su cortometraje V.O.
Dos maestros de la Nouvelle vague han sido los encargados de abrir y cerrar el certamen más completo de nuevo cine internacional que se celebra en Nueva York. Jacques Rivette inauguró la muestra el pasado viernes con su comedia romántica A savoir que ha sido muy bien recibida por la crítica norteamericana. Godard terminará el certamen con Eloge de l´amour, cuyo protagonista, Edgar, en un momento de la película tiene una frase especialmente adecuada para lo que se vive ahora en Nueva York. 'Las cosas sólo tienen sentido cuando terminan'.
'El surtido de películas es especialmente variado este año', comenta Richard Peña, el director del festival, 'sobre todo desde un punto de vista generacional. Vamos desde los 92 años del maestro portugués Manoel de Oliveira hasta los 26 del nuevo director argentino Lisandro Alonso. Celebramos los éxitos de reconocidas figuras como Godard, Nani Moretti o Shohei Imamura, y de principiantes como la argentina Lucrecia Martel, que estrena su primera película, La ciénaga.
Cine americano
David Lynch, que después de atravesar un cierto desierto cinematográfico, triunfó el año pasado con Una historia verdadera, llega al festival con Mulholland drive, un thriller ambientado en Hollywood que se proyectará este fin de semana. El otro estreno norteamericano esperado es The royal tenenbaums, la obra de Wes Anderson, el director que se dio a conocer hace dos años con Rushmore, y que protagonizan Gene Hackman, Anjelica Huston y Gwyneth Paltrow.
A principios de semana, el certamen honró la oscura, extraña, brillante y genial obra del actor británico Charles Laughton en una de sus pocas incursiones detrás de las cámaras, La noche del cazador, el largometraje de 1955 interpretado por Robert Mitchum. La velada sirvió para entregar a Martin Scorsese el primer premio de la Federación de Archivos de Cine por su acción en favor de la preservación de los grandes clásicos. Scorsese presentará la semana que viene Il mio viaggio in Italia, su oda particular al cine italiano.
El festival también dedica un ciclo al director argentino Leonardo Favio, proyectando 11 de sus largometrajes, desde El secuestrador (1958) hasta Perón, una sinfonía del sentimiento (1999). Pero la nacionalidad más representada este año es, sin duda, la francesa.
