Vivendi bloquea el primer pago de la licencia de UMTS en Francia
La compañía quiere negociar con el Gobierno un precio más bajo
El Gobierno francés se mostró ayer 'muy sorprendido' por la decisión del grupo Vivendi Universal, que se negó a satisfacer los 619 millones de euros del primer pago de la licencia de telefonía móvil UMTS concedida a su filial SFR. Vivendi ha colocado ese dinero en una cuenta bloqueada y anunció que desea negociar el monto total de la licencia, 4.950 millones de euros, una suma 'desproporcionada' a juicio de Vivendi, y rehacer el calendario de pagos.
Jean-Marie Messier, presidente de Vivendi Universal, comentó que estaba en negociaciones con Economía y Hacienda sobre 'la adaptación de las modalidades a la realidad de los mercados y al principio de equidad'. Fuentes gubernamentales sólo reconocieron que se ha negociado permitir a dos operadores la construcción conjunta de la red, con el fin de abaratar los costos.
Sin pronunciarse oficialmente, fuentes de Vivendi apuntaron una buena colección de razones que explican la decisión adoptada por su grupo: fuerte baja de los mercados financieros, acentuación de las incertidumbres tras los atentados del 11 de septiembre y probables retrasos del lanzamiento de esta tecnología, que promete el acceso a Internet y servicios multimedia desde los móviles.
La nueva piedra en el zapato de las UMTS complica más la gestión de unas licencias que han conocido toda suerte de dificultades. En la primavera pasada se produjo una retirada en cascada de posibles aspirantes a la telefonía móvil de última generación en Francia. Los grupos Bouygues y Suez fueron los últimos en renunciar, después de los tanteos realizados por BT y Deutsche Telekom. Vivendi decidió mantener su candidatura y esto salvó el concurso, que de otro modo se hubiera estrellado, al no quedar en liza más aspirante que France Télécom.
Si la estrategia de Vivendi abre interrogantes sobre el futuro, no cabe duda de que deja al Gobierno en una situación delicada. Contaba con el UMTS para contribuir a equilibrar su Presupuesto de 2001 y financiar el pago de las pensiones.
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