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Reportaje:

Las mil y una técnicas del masaje

Un salón muestra los diferentes métodos, destinados tanto a la prevención y cura de enfermedades como al más puro placer

Esther Sánchez

La tercera edición de Expomasaje, salón internacional de terapias manuales, reúne, hasta el domingo, todos los métodos que existen en el mercado para dar masajes. El congreso se compone de 52 stands, donde profesionales y aficionados al masaje se pueden poner al día en las últimas novedades.

Las diferentes técnicas se dirigen tanto a la prevención y cura de patologías como al más puro placer y relajación. Existe remedio para todo: hernias de disco, lumbalgias, estrés, insomnio, problemas de pareja... Las posibilidades de curación con masajes son tan infinitas como los tipos: quiromasaje, osteopatía, reflexología, shiatsu, tui-na, kinesología, entre otros, son algunos ejemplos de la variedad del masaje. ¿Cuál de ellos elegir?, se pregunta un profano ante tal avalancha. 'Es necesario informarse bien, no ir a ciegas', comenta el profesor Primitivo Medina Ortega, director de la escuela Gaia, uno de los centros pioneros en España en la formación de osteopatía, masaje y otras terapias relacionadas. 'Y, sobre todo, que en el centro expliquen al interesado el tratamiento que va a recibir con detalle y que conozca a la persona que le va a tratar', dice Medina.

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Para recibir una información completa, nada mejor que visitar el salón. Además de los habituales folletos, en muchos de los stands se puede disfrutar de una demostración práctica. Sólo hace falta tumbarse en la camilla y comprobar la veracidad de la publicidad. Roberto Gila ha decidido probar el método Pilates. Se trata de realizar una serie de ejercicios que flexibilizan y tonifican los músculos. 'Conocía el sistema de oídas. Me interesa porque trabajas el cuerpo como una unidad', asegura desde la máquina donde sigue las indicaciones del monitor. José Ramón y Elena conocieron el mundo del masaje por sus problemas de espalda. Ahora están en una cola para probar el método shiatsu, un masaje que se da con los dedos. 'Te vas enterando de las técnicas y vas probando, la verdad es que unos me han dado más resultado que otros', explica él. En otro de los stand los visitantes pueden adquirir discos de música vitalizante, mística y espiritual, relajante y con sonidos naturales.

El director científico del encuentro, el doctor Jesús Vázquez Gallego, explica la oportunidad que ofrece el salón a todos los profesionales para intercambiar experiencias y conocer los adelantos y nuevas terapias. El salón se complementa con ponencias, a las que se puede acceder previa inscripción y abono de 18.000 pesetas para asistir al programa completo. Las ponencias individuales cuestan 3.000 pesetas. Para las demostraciones prácticas también es necesario inscribirse antes.

El método con más seguidores en España es el quiromasaje, una práctica actualizada del masaje clásico sueco, indica Vázquez. Es una técnica muy completa que abarca, por un lado, el campo preventivo; por ejemplo, en lesiones deportivas. Por otro lado, es un método de curación y rehabilitación. Y también se utiliza como masaje higiénico, relajante y psicoterapéutico. Vázquez resalta también los beneficios del masaje en los niños. 'Es una derivación del masaje hindú', comenta. La pobreza de la India obliga a las madres a utilizar con sus hijos masajes para calmar dolencias habituales como pueden ser los cólicos. 'En España se ha demostrado científicamente que los masajes ayudan a madurar a los niños prematuros', subraya el director científico del salón.

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Para los amantes de la relajación está especialmente indicado el masaje gestáltico. Es un sistema psicorrelajante, que deriva del masaje californiano. Una técnica sin reglas fijas, en la que juega un papel fundamental el ambiente, la música, la conversación y el contacto de las manos, que nunca hacen movimientos bruscos. En las épocas de ánimo decaído, o con las defensas bajas, lo más indicado es ponerse en manos de un especialista en lomi-lomi. Este masaje hawaiano, basado en maniobras revitalizantes, devuelve las fuerzas al más pintado. También se utiliza en terapia con pacientes de sida.

Oliver Alonso, de una escuela de quiromasaje de Las Palmas, ha venido al salón para 'ponerse al día'. En su opinión, no hay grandes novedades, pero ha observado un auge de la osteopatía. 'Es lo que más se ha extendido, es normal, porque es una técnica muy avanzada y completa'. Por su centro pasan sobre todo personas que tienen problemas de espalda y cervicales. 'Entre un 80% y un 90% de nuestros pacientes nos visitan con esos dolores', explica Alonso. Asegura que son personas que llevan hasta 12 años con ese problema y que las terapias les mejoran muchísimo.

Desde la organización del congreso piden al Ministerio de Sanidad que acelere los trámites para regularizar la situación de los profesionales del masaje. José Ramón Lobo, director de la escuela Dharma y vicepresidente de la Fenaco (Federación Española de Naturópatas, Acupuntores y Técnicas Naturales), que engloba a 2.500 profesionales, aboga por la creación de una diplomatura y licenciatura en estas artes. 'Nos han ofrecido ser una formación profesional, pero queremos algo más. Hay que tener en cuenta que nosotros hemos enseñado a los médicos a utilizar la técnica del masaje con los enfermos', afirma. En la actualidad sólo está regulada la fisioterapia, que, según la organización del certamen, no cubre todos los campos del masaje. Los fisioterapeutas tampoco están contentos con la situación actual. Elena, una fisioterapeuta que ha visitado el salón, no puede ocultar su decepción. 'Esto no tiene nada que ver con nosotros; además, existe mucho intrusismo de masajistas en nuestra profesión', asegura.

Dos asistentes al salón reciben sendos masajes en uno de los expositores.
Dos asistentes al salón reciben sendos masajes en uno de los expositores.BERNARDO PÉREZ

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Sobre la firma

Esther Sánchez
Forma parte del equipo de Clima y Medio Ambiente y con anterioridad del suplemento Tierra. Está especializada en biodiversidad con especial preocupación por los conflictos que afectan a la naturaleza y al desarrollo sostenible. Es licenciada en Periodismo por la Universidad Complutense y ha ejercido gran parte de su carrera profesional en EL PAÍS.

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