_
_
_
_

Los ajustes de cuentas entre 'narcos' colombianos se cobran diez vidas en 40 días en Madrid

La policía cree que más personas participaron en la refriega de tiros

La policía relaciona el asesinato a tiros de tres colombianos en Madrid, ocurrido en la noche del pasado martes, con un posible ajuste de cuentas por el impago de una partida de cocaína. La refriega comenzó a las 21.45 en un locutorio de la calle de Servando Batanero, en el distrito de Ciudad Lineal, cuando un grupo de colombianos inició con otros una discusión. Diez colombianos, supuestamente relacionados con redes de narcotráfico 'de cuarto o quinto nivel', han sido asesinados a tiros en Madrid en los últimos 40 días.

Más información
Las bandas de delincuentes extranjeros en España han crecido un 30% en un año
Dos sicarios matan de tres tiros en Madrid a un colombiano
Tres personas fallecen durante un tiroteo en Alicante por la discusión de una deuda
Dos muertos y un herido de la misma familia en un tiroteo al sur de Madrid
Dos colombianos heridos de gravedad en un tiroteo en un bar de Madrid
Dos colombianos en estado grave al ser apuñalados en la Casa de Campo de Madrid

Una de las víctimas fue tiroteada dentro de una cabina del local y murió después. Otras dos salieron corriendo por la calle de Salas Barbadillo y resultaron mortalmente heridas. Los fallecidos son John Hernán Valencia Peñaranda, de 26 años, Elkin Ivan Escudero Montoya, de 25, y Gerardo Antonio Tabares Marín, cuya edad se desconoce. También se encuentra gravemente herido Mirto Valencia Sandoval, de 31 años, primo de uno de los muertos, que, según la policía, pertenecen a dos grupos diferentes.

Los agentes están pendientes del estudio de balística de los más de 20 casquillos hallados en el lugar del tiroteo, en la calle de Servando Batanero y aledaños, para determinar quiénes efectuaron los disparos y cómo se produjo el fuego cruzado entre los dos grupos.

Diez colombianos, supuestamente relacionados con redes de narcotráfico 'de cuarto o quinto nivel', han sido asesinados a tiros en Madrid en los últimos 40 días. Fuentes policiales aseguran que 'no hay una guerra entre mafias', sino que se trata de ajustes de cuentas entre narcos de menor nivel, en muchas ocasiones para robarse la mercancía mutuamente o bien como forma de eliminar a un grupo competidor.

La policía sospecha que en la última ocasión se debe a un ajuste de cuentas, ya que las víctimas procedían de lugares muy distintos, como Cali, Medellín y Santander de Quilichao. Otro dato que refuerza esta hipótesis es que los criminales usaron dos armas: una del calibre 9 milímetros corto y otra de 9 milímetros parabellum. Pero en la zona no se encontró ninguna de las pistolas, que sin duda se llevaron algunos de los contendientes. El juzgado número 24, que instruye el caso, decretó la misma noche de los crímenes el cierre del locutorio Quindio Express. Este establecimiento, regentado por dos colombianas de unos 30 años, fue abierto hace un año.

Para frenar esta escalada criminal causada por bandas colombianas, la Jefatura Superior de Policía de Madrid ha puesto en marcha la Operación Café. Ésta consiste en una estrecha vigilancia de las zonas frecuentadas por inmigrantes colombianos y en los barrios de la capital y municipios limítrofes donde se dé mayor concentración de ellos. Esta operación consta de tres frentes abiertos. La Brigada de Policía Judicial, en especial los grupos de atracos y homicidios, harán un especial seguimiento de los grupos organizados. La Brigada de Extranjería acentuará sus pesquisas en las redes de inmigración irregular. Por último, las comisarías harán un control estrecho de los locutorios, las zonas de copas y los lugares de encuentro de los colombianos. 'La actuación será doble. El que carezca de documentación o la tenga falsa será expulsado. Del resto queremos tener un fichero actualizado de fotografías y huellas para tenerlos controlados', aseguran las fuentes policiales.

Un aspecto que preocupa especialmente a los mandos policiales es el incremento en el número de armas de fuego que están en circulación en los últimos meses en la capital. Fuentes policiales explicaron que la mayoría de estas pistolas suelen adquirirse en el mercado negro de Portugal o bien proceden de los robos perpetrados en viviendas de policías, militares o particulares que disponen de licencia de tiro olímpico.

La cifra de colombianos asesinados en Madrid en lo que va de año prácticamente triplica la registrada en 2000 y prueba que en los últimos meses se ha producido una fuerte escalada criminal. Desde el pasado enero, ha habido 16 víctimas, mientras que a lo largo del año pasado sólo hubo seis, según fuentes del consulado colombiano.

Cuatro policías inspeccionan el cadáver de Elkin Iván Escudero, en el distrito de Ciudad Lineal de Madrid.
Cuatro policías inspeccionan el cadáver de Elkin Iván Escudero, en el distrito de Ciudad Lineal de Madrid.C. ÁLVAREZ

Diez víctimas en 40 días

En los últimos 40 días ha habido tres episodios especialmente sangrientos: el 16 de agosto Edwin Restrepo Sánchez, de 24 años, y Angélica Lasprilla Correa, de 22, murieron asesinados cuando estaban en el interior de un coche aparcado en el la calle de Manuel Noya, en el distrito de Usera. El 29 de agosto las balas de los sicarios acabaron con Julio César Trejos Guzmán, de 34 años, en el distrito de Fuencarral-El Pardo. La policía le buscaba por tráfico de drogas. El 17 de septiembre Mercedes Martínez Quiñones, María Eleni Ibarra y Estela Paredes Martínez, con edades entre 35 y 60 años, y Edwin Rebolledo Viáfara, de 23, fueron asesinados en un piso del número 3 de la calle de Historias de la Radio, en el distrito de Puente de Vallecas. El tiroteo en plena calle, en Ciudad Lineal, con el triple asesinato ocurrido el martes, cierra, de momento, la lista de homicidios.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_