_
_
_
_
MAFIAS

Las bandas de delincuentes extranjeros en España han crecido un 30% en un año

En España han sido detectadas 474 bandas organizadas que desbordan a la policía

Siete colombianos asesinados a tiros en dos semanas. Es el balance de los ajustes de cuentas entre bandas que estos días causan alarma en Madrid. La Guardia Civil asegura que son unos 400 los delincuentes colombianos que actúan en la capital. Pero las mafias colombianas no son las únicas: en España hay 474 bandas de otros países, casi un 30% más que el año pasado. La policía intenta desarticularlas potenciando a los llamados 'agentes de enlace'.

De las 68 muertes violentas registradas en Madrid este año, 16 fueron de colombianos
Más información
Los ajustes de cuentas entre 'narcos' colombianos se cobran diez vidas en 40 días en Madrid
Garzón ordena el embargo de un avión vinculado a la red mafiosa desarticulada ayer en Tenerife

Ajustes de cuentas, tráfico de estupefacientes, blanqueo de capitales, asaltos a polígonos industriales, robos a joyerías... La policía española se enfrenta a un fuerte incremento de la delincuencia organizada procedente de terceros países. Las bandas colombianas son sólo unas pocas de las 474 detectadas (casi un 30% más que el año 2000), según el Cuerpo Nacional de Policía. Ya no son suficientes las investigaciones de agentes en España y los contactos con Interpol. En el último año se han potenciado los agentes de enlace. Cada vez son más los policías españoles que acuden a los países de origen de los delincuentes que operan en España (en estos momentos unos 30) y más los agentes que vienen de otros países para apoyar los seguimientos de las mafias, según fuentes policiales. Los contactos se establecen principalmente con países latinoamericanos, centroeuropeos, y bálticos, lugar de procedencia de la mayoría de los grupos organizados que hay en España.

Casi todas las organizaciones están formadas por ciudadanos de otros países aunque, el 73% cuenta con la participación de españoles. 'La mayoría de los inmigrantes vienen a ganarse la vida honradamente, pero el incremento de estas organizaciones corre en paralelo con el aumento de la población inmigrante en el país. Estamos hablando, como mucho, de que un 1% de la población que llega a España se dedica a delinquir', explica el inspector de la sección de Crimen Organizado Internacional. 'Muchas de las refriegas se deben a que los códigos culturales son distintos y en España el cóctel es cada vez más rico', añade.

Los hechos de las dos últimas semanas, durante las que han muerto a balazos siete colombianos en las calles de Madrid -después de que en el mes de agosto una pareja y un hombre, también colombianos, fueran tiroteados, en el interior de sendos vehículo- han provocado la alarma y la preocupación de los ciudadanos de la capital y de sus autoridades. De hecho, el delegado del Gobierno en Madrid, Francisco Javier Ansuátegui, convocó a la Junta Local de Seguridad la semana pasada y esta semana la policía ya ha puesto en marcha la llamada Operación Café, que pretende seguir un férreo control sobre todos los colombianos que residen en la capital (más de 25.000). De las 68 muertes violentas que se han contabilizado en Madrid en lo que va de año (un 80% más que en el mismo periodo del año anterior), 16 eran colombianos, pese a que en los últimos meses se han desmantelado 27 grupos, según la Delegación de Gobierno.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
SIGUE LEYENDO

Pero aunque los delincuentes colombianos 'son numerosísimos', según fuentes policiales, no son, ni mucho menos, los únicos que están operando en España. En el negocio del delito, cada cual tiene su parcela. Así como la especialidad de los colombianos es el tráfico de drogas, la de los delincuentes albanokosovares son las cajas fuertes de los polígonos industriales; los rumanos son expertos en atracos a estancos; los delincuentes de países del Este en extorsiones... Y todo el cóctel de bandas está aliñado con una mayor concentración de armas, que se venden como churros en el mercado negro y proceden de las guerras balcánicas, según la policía.

Los grupos colombianos están por todo el país y se desplazan para realizar sus operaciones. Llevan trabajando aquí más de cinco años. Muchos vinieron como mulas (correos de la droga) y se han quedado; otros llegan ahora animados por los que están aquí, explican fuentes de la Guardia Civil. Se dedican principalmente al tráfico de drogas, aunque también son especialistas en atracos a joyerías y se han detectado bandas mezcladas en el blanqueo de capitales.

Suelen vivir en grandes ciudades como Madrid y Barcelona, coinciden fuentes del Cuerpo Nacional de Policía y de la Guardia Civil. 'Ya no están sólo el cartel de Medellín y el de Cali. El negocio se ha atomizado', comenta un agente especializado en mafias colombianas. 'Aprovechan el clima y el idioma para establecerse aquí, como hicieron los gallegos allí', añade.

Los miembros de las bandas colombianas son muy violentos, pero entre ellos. No pagar una deuda, quedarse con la mercancía o tratar de actuar de forma independiente son cosas que pueden desencadenar una sangría como la del pasado martes en el barrio madrileño de Ciudad Lineal, en el que tres colombianos murieron acribillados a balazos. A veces son luchas entre bandas asentadas en el país y otras veces son acciones ejecutadas a sangre fría por sicarios que vienen como turistas y se van a los dos días. Estos últimos son muy violentos y si tienen que vaciar el cargador lo hacen sin problemas. 'Es una forma de dar ejemplo y sembrar el miedo. Además son muy escurridizos. Es complicado identificarlos y, cuando lo hacemos, han desaparecido hace semanas', explican fuentes policiales.

Las bandas de colombianos, 'son muy cerradas', están formadas por hombres de entre 25 y 35 años, pero siempre acompañados por una o dos mujeres. Suelen vivir en grupos de 3 o 4 personas (familiares) en pisos de alquiler, de forma más bien modesta porque parte de lo que ganan lo envían a su país.

En España la colonia colombiana es la cuarta más numerosa, después la de marroquíes, chinos y ecuatorianos. Pero en las cárceles representan el segundo grupo más importante, después de los marroquíes. A principios de año había unos 1.600 presos de origen colombiano, 400 más que en el mismo periodo del año anterior.

Rasgos de grupos internacionales

El ámbito de la delincuencia internacional tiene sus parcelas. Cada criminal trabaja en la suya. Éstos son algunos ejemplos basados en informaciones policiales: - Golpes en polígonos. Los delincuentes albanokosovares son especialistas en las cajas fuertes de polígonos industriales: las revientan a lo bestia, con mazos, hachas, sierras... Son muy profesionales, muchos han sido policías o militares. Se desplazan desde grandes capitales y siempre van armados. - Robos de casas y vehículos. Los delincuentes polacos y búlgaros se centran en los robos en viviendas y a la sustracción de vehículos de lujo (han aumentado un 9,6% respecto al año pasado). Maquillan los coches: les cambian la placa, el número de bastidor y la documentación y los sacan del país. Bulgaria es el segundo país de Europa con más vehículos de la marca Mercedes después de Alemania. - Tráfico de hachís. Los magrebíes dominan este mercado. Se trata de una actividad ilegal, pero no da problemas de violencia. - Robos fáciles. Los delincuentes rumanos son los que menos arriesgan. Se dedican a atracos en estancos de zonas rurales. Últimamente se les ha cazado robando aparatos informáticos de los colegios, que venden en sus mercadillos particulares. - Extorsiones. Los delincuentes procedentes de países del Este se han especializado en extorsiones a trabajadores inmigrantes en situación irregular. - Furgones blindados. Son los preferidos de los franceses.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_