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Entrevista:JOSEP GUARDIOLA | NUEVO JUGADOR DEL BRESCIA | La llegada de Guardiola a la Liga italiana | FÚTBOL

'No sé dónde está la felicidad, he venido a encontrarla'

Ramon Besa

Pep Guardiola, de 30 años, fue presentado ayer como nuevo jugador del Brescia, punto y final de una historia futbolística inédita y presidida por actuaciones de difícil enjuiciamiento. El ex capitán del Barcelona se entrega a un club modesto porque le pueden más las ganas de jugar que las de continuar negociando un futuro mejor. En abril, cuando anunció que abandonaba el azulgrana después de 17 años de estancia en el Camp Nou, había pocas dudas de que acabaría en uno de los grandes de la Liga de Campeones. Sin embargo, ha fichado por uno menor, en el que las victorias se ponderan tanto como los trofeos. Con todo, una temporada en el Brescia, en el que lucirá el número 28, parece tiempo suficiente para que Guardiola reencuentre el placer por el fútbol y se replantee el futuro desde una Liga que es el mejor de los escaparates.

'Lo más angustioso fue comprobar cómo funciona el mercado. Un club quiere ficharte, acuerdas que te llamarán y luego no llama nadie porque en medio hay representantes, comisiones'
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Pregunta. ¿Brescia? Nadie había reparado en un club modesto como el lombardo como destino del ex capitán del Barcelona, el cerebro del dream team como le ha calificado el Giornale di Brescia.

Respuesta. El Brescia me ha venido a buscar. Yo me puse en el mercado sin saber a dónde iría. Tenía unas preferencias. Pretendía fichar por un equipo que me quisiera y para ello necesitaba constatarlo con el entrenador y no con el secretario técnico, con la gente del club y no con representantes, con la institución antes que nada. Y el Brescia me ha dado cuanto quería: un año de contrato y una manera de jugar a la que puedo adaptarme.

P. ¿Se tiró a la piscina en abril cuando anunció que no renovaría por el Barcelona?

R. Volvería a hacer lo mismo porque sigo convencido de la decisión que tomé. Quería comenzar una nueva vida pese a que en el Barça he estado muy a gusto. Lo que quizá cambiaría es el proceder, y en vez de esperar igual me decidiría antes. Puede que me dejara llevar por los sentimientos, por la afectividad al negociar mi futuro, y las circunstancias me han llevado al Brescia. Y aquí estoy muy a gusto. No me fui del Barça por dinero, sino por otras cosas.

P. ¿Ha sido una víctima del mercadeo del fútbol?

R. En dos meses he conocido un aspecto del fútbol sobre el que nada sabía. Ha habido anécdotas que ilustran mi sorpresa. Por ejemplo, hablé con un entrenador de un equipo importante y me dijo que no me quería. Al cabo de unas horas, sin embargo, me llamaban tres representantes diferentes ofreciéndome ese club ante mi asombro. He conocido el mundo de los representantes y de las comisiones.

P. ¿Llegó a pensar que podía quedarse sin equipo?

R. Vuelvo ahora porque he encontrado equipo. En caso contrario, habría aguardado a diciembre, enero o febrero y a final de año me habría replanteado las cosas. En el supuesto de no encontrar equipo o que ninguno me hubiera gustado, lo habría dejado. No es que estuviera angustiado por jugar. Ya quería volver a la cancha hace dos meses. Esperaba comenzar a competir cuando se inició la temporada, pero entiendo que mi decisión y la forma de plantearla era atípica, de ahí lo atípico de su proceso y los comentarios que ha provocado. Pero he venido a parar al Brescia y estoy encantado. He firmado por un año, pero igual me quedo para siempre. No se qué me deparará la vida.

P. En el Brescia difícilmente tendrá la presión que debería aguantar en un equipo de los grandes.

R. No creo que en la Liga italiana exista un equipo que juegue sin presión. La presión, además, se la pone uno mismo.

P. ¿El que Roberto Baggio juegue en su nuevo equipo ha influido en su decisión?

R. Hay detalles que influyen sin ser decisivos y el de Baggio es uno. Pero, por encima de personalismos, me quedo con el interés que el club ha puesto en contratarme. Yo no sé dónde está la felicidad. Si lo hubiera sabido o lo supiera, iría a su encuentro. He venido al Brescia a encontrarla o, al menos, a encontrarme bien. Espero que no tengan ningún problema conmigo y adaptarme rápido.

P. Pese a que se ha entrenando de forma personalizada, con un preparador físico de su confianza y reconocido como Emili Ricart, hay dudas sobre cuánto tiempo tardará en coger el ritmo de juego.

R. Me he entrenado mucho y fuerte, pero no he jugado ni competido. He trabajado la resistencia, la fuerza, la carrera, pero no le he quitado la pelota a nadie. Me tengo que probar, verme con el equipo, ir poco a poco, evitando lesiones. Hay una ventaja: el domingo jugamos contra el Atalanta y luego la Liga se para durante quince días por compromisos de la selección.

P. Se advierte una especial inquietud por reecontrarse ya con su nuevo mundo cuando ha cumplido los 30 años.

R. Ya no hay muchos jugadores de club, futbolistas que se pasen la vida en la misma entidad. Mi intención era conocer otras cosas. Por ejemplo: hablar bien el italiano, ir a San Siro, a Turín, conocer la afición... Por eso me fui del Barça. Y en el Brescia me han querido. Espero aprender cosas que no he conocido en el Barcelona y, por otra parte, enseñar el fútbol que he aprendido. En cualquier caso, siempre diré que soy del Barça.

P. ¿No pensó que le resultaría más fácil encontrar un equipo?

R. No. He tenido equipos, la posibilidad de jugar en diferentes clubes, pero quise esperar. Una semana después de anunciar que dejaba el Barcelona pude firmar un contrato con otro equipo. Y no quise. Esperando y esperando, he llegado a las actuales circunstancias. Lo más angustioso fue, sin embargo, comprobar cómo funciona el mercado. Resulta que te dicen que un equipo quiere ficharte. Acuerdas que te llamarán y luego pasan los días y no llama nadie porque resulta que en medio hay representantes, comisiones. Yo he seguido haciendo mi vida, no me he encerrado esperando a que sonara el teléfono, pero llegó un momento en que dije '¡basta!, vamos a cambiar la manera de hacer las cosas', y en este cambio tuve la suerte de contar con un amigo como Josep Maria Orobitg [su representante], una persona honrada que tiene una forma de hacer las cosas que a mí me gusta.

P. ¿Ha pesado en la decisión que ha tomado su interés por acudir al próximo Mundial?

R. Indudablemente, aunque no ha estado condicionado por el Mundial. Nunca, ni sin jugar, he dejado de sentirme futbolista.

P. Un parado...

R. Me ha sorprendido que se dijeran ciertas cosas. Entiendo que se hable de uno cuando juega, pero incluso sin jugar me ha sorprendido que se comentaran cosas feas y con mala fe, cosas que me podían hacer daño.

P. Por cierto, desde que recogió los abonos de socio no se le ha visto por el Camp Nou.

R. Volveré al estadio, pero entiendo que durante este tiempo no era el momento.

P. ¿Por qué ha firmado sólo hasta el 30 de junio con el Brescia?

R. Porque quiero saber antes qué me encontraré. Un contrato por tres o cuatro temporadas podría suponer una carga y no quiero tenerla. Había equipos que me ofrecían más años, pero el económico ha dejado de ser, por suerte, un asunto prioritario para mí. [Joan] Gaspart [el presidente del Barcelona], por ejemplo, me ofrecía una renovación por cinco antes de ser operado. Y le dije que no.

Pep Guardiola y el presidente del Brescia, Gino Corioni, durante la presentación de ayer.
Pep Guardiola y el presidente del Brescia, Gino Corioni, durante la presentación de ayer.TEJEDERAS

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Sobre la firma

Ramon Besa
Redactor jefe de deportes en Barcelona. Licenciado en periodismo, doctor honoris causa por la Universitat de Vic y profesor de Blanquerna. Colaborador de la Cadena Ser y de Catalunya Ràdio. Anteriormente trabajó en El 9 Nou y el diari Avui. Medalla de bronce al mérito deportivo junto con José Sámano en 2013. Premio Vázquez Montalbán.

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