EE UU paga sus atrasos a la ONU
Ahora que Estados Unidos necesita a la ONU para consolidar su coalición internacional contra el terrorismo, ha acelerado el pago de sus cuentas atrasadas. La Cámara de Representantes aprobó el pasado lunes, sin discusiones ni oposición, una partida de 582 millones de dólares (algo más de 100.000 millones de pesetas) de los más de 1.000 millones que el Gobierno norteamericano debía a Naciones Unidas y llevaba años sin pagar.
Nunca los conservadores habían sido tan favorables a la ONU. 'Hablamos con todas las naciones del mundo pero somos los que tenemos la mayor deuda', dijo el republicano de Connecticut Christopher Shays. 'No sólo es inaceptable, es un obstáculo para nuestros esfuerzos diplomáticos'.
El Congreso, hasta hace poco mayoritariamente republicano, utilizó el arma del dinero primero para forzar una disminución del montante de su cuota (Estados Unidos ha pasado del 25% al 22% del presupuesto global) y luego para protestar por haberse quedado fuera, hace unos meses, de la Comisión de Derechos Humanos.
En la crisis ha pasado también desapercibida la confirmación de John Negroponte como representante norteamericano ante la ONU, un nombramiento polémico por su pasado historial como embajador en Honduras y que pasó sin problemas por el Congreso.
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