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Comienza el curso de la transición

La sombra de la Ley de Universidades planea en el inicio de un año que en el País Vasco arranca con cambios

La aprobación en el Consejo de Ministros del pasado 27 de julio del anteproyecto de la Ley de Universidades ha puesto en marcha la cuenta atrás para la instauración de la nueva normativa que regirá la enseñanza superior a partir del curso 2002-2003. El año académico que ahora comienza es, por tanto, el último regido por la Ley de la Reforma Universitaria (LRU) y el que registrará una más que polémica tramitación de un texto legal que ya ha generado el rechazo de la gran mayoría de la comunidad universitaria, incluida la vasca.

Bajo esta sombra de tormenta y algo ajenos a ella, los estudiantes universitarios vascos viven en estos días su primer contacto o su reencuentro con las aulas. Su número marca la continuidad en el descenso que se inició a mediados de los 90, aunque en menor medida que en pasados años, tal y como reflejan los datos provisionales de matriculación dados a conocer hace días por la Universidad del País Vasco (UPV).

Los hay que se estrenarán al mismo tiempo que los estudios que van a cursar. Éste es el caso de los matriculados en Ciencias Ambientales, ubicada en los campus de Álava y Vizcaya de la UPV. A ella hay que añadir Ingeniería Técnica de Telecomunicaciones (Telemática y Sistemas de Comunicación), que se impartirá en Mondragon Unibertsitatea y en los campus de Vizcaya y Álava de la UPV. En estos últimos también se ofrecerá por primera vez Ingeniería Técnica en Informática de Gestión, a la que hay que sumar en el caso del centro vitoriano Ingeniería en Organización de Empresas. Por último, la Escuela Superior de Ingenieros de Bilbao dispondrá del segundo ciclo de Ingeniería de Materiales.

Diversificación

Esta ampliación de la oferta docente se suma al creciente catálogo de títulos posgrado, másters y doctorados. De hecho, UPV, Universidad de Deusto y Mondragon Unibertsitatea están aumentando de manera constante su lista. El fin último de todo ello es colocarse en la mejor de las posiciones posibles ante un flujo de estudiantes cada vez más reducido que supone un grado mayor de competitividad entre las distintas instituciones educativas.

Un buen ejemplo de la tendencia a la diversificación y de los nuevos enfoques de los estudios superiores son las Áulas de la Experiencia, una iniciativa educativa de la UPV dirigida a los mayores de 55 años que en el curso que ahora comienza estará disponible en las tres provincias tras su implantación en el campus de Álava.

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En este proceso de adecuación a una demanda más específica y especializada, las nuevas tecnologías adquieren una mayor relevancia en las universidades vascas. Así, en el Plan Estratégico presentado por la Universidad de Deusto el pasado mes de junio, y cuyo desarrollo está previsto que reciba este año un notable impulso, los nuevos medios están definidos como 'el instrumento que ayudará a que el estudiante recupere el protagonismo de su propia formación', en palabras de su rector, José María Abrego.

Similar importancia adquieren también en el Proyecto Educativo Mendeberri (Nuevo siglo) diseñado por Mondragon Unibertsitatea, que comienza a aplicarse en el presente curso. En él, se señala a las nuevas tecnologías como el soporte elegido para el proceso de enseñanza-aprendizaje. Por su parte, la UPV mantiene y amplía su iniciativa del Campus Virtual, en el que los alumnos pueden recibir sus clases a través de Internet.

Reto de Montero

Este proceso de transformación pedagógica y tecnológica es, sin lugar a dudas, uno de los grandes retos a los que se enfrentan en el nuevo curso los equipos rectorales de la Universidad de Deusto, Mondragon Unibertsitatea y UPV. En estas dos últimas, el nuevo año académico toma un cariz especial.

Para el gabinete de Manuel Montero no será un curso cualquiera. Después de la convulsión producida en el mes de junio, cuando de manera inesperada destituyó a cuatro vicerrectores, lo que supuso la dimisión de su mano derecha, la incertidumbre sobre su poder real y los apoyos con los que cuenta para mantenerse al frente de la universidad pública siguen existiendo. La situación real no se desvelará hasta la celebración del claustro, previsto para el primer trimestre.

En un plano menos polémico, el curso 2001-02 será testigo del relevo de Javier Retegui por Inaxio Oliveri al frente de Mondragon Unibertsitatea. El ex consejero de Educación, cuyo anterior cargo, tras el efímero paso de Sabin Intxaurraga, lo ocupará Ángeles Iztueta, regirá a partir de enero los destinos de la universidad guipuzcoana.

Un campus en expansión

Las mejoras y progresos que se están produciendo en los centros universitarios vascos no se circunscriben de manera exclusiva a la ampliación de la oferta docente y a la evolución en la pedagogía de la enseñanza superior. También en el campo de las infraestructuras las transformaciones son constantes y necesarias. Y este nuevo curso no supone una excepción en este sentido. En las previsiones de la Universidad de Deusto, como en las de Mondragon Unibertsitatea y en las de la Universidad del País Vasco (UPV), están registradas distintas actuaciones para mejorar los servicios de que disponen. A este respecto, y un año más, es la universidad pública en general, y el campus de Álava en particular, quien afronta las obras más ambiciosas. El complejo universitario situado en Vitoria estrena, tras una compleja gestación, la residencia de estudiantes, en la que más de 200 alumnos disfrutarán de un completo equipamiento. A ello hay que añadir las obras de rehabilitación del edificio de Las Nieves, futura sede, entre otras dependencias, de la biblioteca central del campus alavés, y la conclusión de la reforma del antiguo hospital militar de la ciudad para albergar la Escuela Universitaria de Ciencias Empresariales.

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