La OCDE incluye a 29 países en la lista del 'producto criminal bruto'
Andorra, Gibraltar y Mónaco, entre los territorios con 'cajas negras'
La Republica de Nauru sólo cuenta con 12.000 habitantes, pero tiene domiciliados 400 bancos, en los que han 'desaparecido' 12,5 billones de pesetas procedentes de las mafias rusas. Esa isla del Pacífico es uno de los 29 territorios que la OCDE tiene identificados como 'cajas negras' del sistema financiero: ocultan transacciones de actividades lícitas, que pretenden escapar al fisco en sus países; pero esa misma opacidad es perfecta para blanquear el dinero de las actividades ilegales, lo que con toda propiedad puede denominarse producto criminal bruto.
La mezcla de defraudadores fiscales con terroristas resulta explosiva. La familia saudí de Osama Bin Laden es consciente de ello. Tras haber desarrollado uno de los conglomerados económicos más diversificados de Oriente Medio, se atribuye a esa familia un centenar de sociedades alojadas en los paraísos fiscales de Bahamas o las Islas Vírgenes. ¿Cuántas de ellas sirven sólo para eludir controles fiscales, y cuántas son pantallas de una red terrorista? Ésta es una de las madejas que tienen por delante las células de investigación de la economía del terror, activadas por Washington y algunos países europeos.
'Las redes terroristas, como las de Bin Laden, se apoyan en circuitos off shore que nadie puede horadar', afirma el magistrado francés Renaud van Ruymbeke, uno de los instructores del caso Elf. Este juez no ve otra solución que 'erradicar los paraísos fiscales y levantar de una vez el secreto bancario'. El punto de vista de la OCDE es más pragmático: se conforma con introducir 'cierto orden' en el sistema financiero y establecer mecanismos que permitan iluminar los callejones oscuros.
'Toda la base de trabajo para lo que se quiere hacer ahora existe en la OCDE', explica la embajadora de España en ese organismo, Elena Pisonero. 'Lo que se ha hecho es identificar quién coopera y quién no con el sistema financiero, la policía y la justicia. Un paraíso fiscal no tiene por qué ser negativo. Lo que se promueve desde la OCDE es el respeto a unas reglas básicas: mecanismos de información y un cierto orden en las prácticas fiscales y financieras. Se trata de convencerles de que, si cooperan, podrían disponer de un sitio tipo duty free, para entendernos; pero si no cumplen las reglas, se les dice: ustedes son unos piratas'.
Países recalcitrantes
La OCDE presiona a los sospechosos para que se doten de leyes e identifiquen a los clientes de sus bancos. Esto se traduce en una lista anual de los que se comprometen a portarse bien, y otra de países recalcitrantes. La lista negra contiene 29 nombres: Andorra, Anguilla, Antigua y Barbuda, Bahamas, Barbados, Belice, Islas Vírgenes británicas, Islas Vírgenes norteamericanas, Guernesey, Islas Cook, Isla Dominica, Gibraltar, Granada, isla de Jersey, Liberia, Liechtenstein, Maldivas, islas Marshall, Mónaco, Montserrat, Nauru, Niue, Panamá, San Kitts y Nevis, Santa Lucía, San Vicente y las Granadinas, Samoa Occidental, las islas Turks y Vanuatu.
A lo largo de este año se han aceptado las promesas de Bahreïn, Antillas holandesas, Aruba, isla de Man, islas Seychelles y Tonga. Gibraltar intenta salirse de la lista negra, pero España se niega a dar por buena una simple promesa del Gobierno gibraltareño. España mantiene bloqueada la formalización de la lista negra de la OCDE para este año, pendiente de las conversaciones entre Londres y Madrid. Y si el Reino Unido se desentiende, EE UU tampoco se ha distinguido por su apoyo a la OCDE. Una de las primeras decisiones de la Administración Bush consistió en resistirse a admitir que puedan exigirse reglas fiscales a países soberanos. Seis mil muertos más tarde, ese punto de vista ha cambiado.
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