La crisis fuerza a Airbus a congelar sus inversiones, pero no reducirá plantilla

La cautela y la incertidumbre planean sobre Airbus, pero el fabricante aeronáutico europeo se enfrenta con relativa tranquilidad a la crisis desatada en el sector tras los atentados en Estados Unidos. EADS, dueña del 80% de Airbus, aseguró ayer que no ha recibido cancelaciones de pedidos, aunque congelará sus inversiones. La compañía, que entró en beneficios en el primer semestre, no ha modificado ni un ápice sus objetivos para el año. Sus acciones se desplomaron un 6%. A juicio de los analistas, EADS es demasiado optimista.

Los inversores no entienden la impasibilidad de EADS ante una eventual crisis grave después de que su eterna rival, la estadounidense Boeing, anunciara esta semana el despido de 30.000 empleados, el 15% de su plantilla, tras los ataques terroristas de la semana pasada. La compañía europea, que nació en julio de 2000 de la fusión de la francesa Aerospatiale Matra, la española CASA y la alemana Daimler Chrysler Aerospace Europa, congelará sus inversiones, pero no prevé despidos masivos, ni ajuste de costes radicales. Además, mantiene su objetivo de aumentar un 15% sus ingresos brutos este año.

La prudencia, a la espera de las reacciones o de nuevos acontecimientos en las próximas semanas, parecía la consigna dada ayer durante la presentación de resultados del primer semestre en Amsterdam, que alberga la sede de EADS. 'Aunque es muy pronto para saber todas las implicaciones futuras a que tendremos que enfrentarnos, la compañía está dando los pasos necesarios para mantener el rumbo', prometió Philippe Camus, codirector de EADS.

Según sus cálculos, las entregas de aviones para este año se mantendrán al nivel previsto: unos 320 aviones. De momento, nada cambian los planes de desarrollo del A-380, el avión gigante de Airbus que, con 555 plazas, se convertirá en 2006 en el aparato comercial de mayor capacidad del mundo. Aunque la aerolínea alemana Lufthansa anunció anteayer que posponía el pedido de 15 aparatos, los responsables de EADS recordaron que la decisión final aún no se ha tomado. Airbus ha recibido ya 67 pedidos y no teme que se produzcan anulaciones, ya que, por sus dimensiones, el aparato reducirá de forma importante los costes para las compañías aéreas.

EADS ratificó sus previsiones poco después de presentar sus resultados. En el primer semestre, la compañía, que tiene alrededor de 100.000 empleados, registró un aumento del beneficio antes de impuestos e intereses (Ebit) del 38%, hasta situarse en los 764 millones de euros (127.119 millones de pesetas). Los resultados netos pasaron a ser positivos y alcanzaron en los primeros seis meses de este año 1.657 millones de euros (27.570 millones de pesetas) y la reserva de pedidos asciende a cerca de 43.000 millones de euros (715.460 millones de pesetas), lo que permitió a Camus mantener la confianza y continuar apuntando a conseguir el objetivo de rentabilidad del 10% en 2004.

'A pesar de la elevada incertidumbre del mercado, creemos que nuestros sólidos fundamentos y la gama de nuevos productos, tanto en el mercado civil como en el de defensa, nos permitirán mantener nuestro objetivo', aseguró. El EBIT, cuyo incremento fundamental se debió a la consolidación del 100% de Airbus, creció en todas las divisiones, salvo Defensa y Sistemas Civiles.

El consorcio europeo, que no ha recibido ninguna anulación de los 375 pedidos en firme para entregar en 2002, asegura estar mucho menos expuesto a la crisis que Boeing. La retracción del sector afecta más directamente a las aerolíneas estadounidentes, los principales clientes del grupo norteamericano, mientras la cartera de pedidos en firme de Airbus para entregar de 2002 a 2004 está muy diversificada: alrededor del 25% son clientes de Estados Unidos, el 25% de Europa y el 50% provienen del resto del mundo.

Margen para la rentabilidad

Por otro lado, según sus responsables, Airbus está preparada para hacer frente a las fluctuaciones de los índices de producción, que giran alrededor del 15%. 'La flexibilidad de la producción, basada en más de un 40% en la subcontratación, y de los contratos de trabajo permiten a la empresa contar con ese margen en el que tenemos asegurada la rentabilidad', aseguró Camus, quien reconoció que de superar ese porcentaje habría que revisar las previsiones.

Tras los atentados en Estados Unidos sí que se revisará, sin embargo, el proyecto de alianza con la italiana Finmeccanica en aeronáutica civil y militar, bautizado Emac. En Roma, un portavoz de Finmeccanica indicó a France Presse que no estaba en disposición de hacer cometarios.