El Príncipe de Asturias premia la conservación de los ecosistemas

La Red Mundial de Reservas de la Biosfera, coordinada por el programa El Hombre y la Biosfera (Man and Biosphere Program, MAB), de la Unesco, fue distinguida ayer con el Premio Príncipe de Asturias de la Concordia por su labor en 'defensa de la naturaleza'. Las reservas de biosfera son una serie de valiosos ecosistemas cuya protección se apoya para garantizar la biodiversidad.

La candidatura, propuesta por la Fundación Oso Asturias, se impuso por mayoría en la última votación. El premio, cinco millones de pesetas y una escultura de Joan Miró, será entregado en Oviedo por el Príncipe de Asturias en octubre.

La Red Mundial de Reservas de la Biosfera, integrada por 391 espacios protegidos de 94 países, es según el acta un ejemplo de 'amplia y generosa colaboración entre cerca de 100 países de los cinco continentes, dando así una dimensión global a la defensa de la naturaleza'.

Entre los espacios más relevantes en la red figuran el monte Urulu en Australia y el Olimpo en Grecia, el bosque estadounidense de Yellowstone, el desierto de Gobi en Mongolia, y el Alto Orinoco en Venezuela.

Varios miembros del jurado, como Vicente Álvarez Areces, presidente del Principado de Asturias, y Martín González del Valle, barón de Grado y presidente de la Fundación Oso Asturias, institución que promovió la candidatura, destacaron como rasgo de las reservas su afán de compatibilizar el respeto al medio natural y a la población autóctona. Es la segunda vez que se galardona la defensa de la naturaleza: en 1988 se premió a la Unión Internacional para la Conservacuón de la Naturaleza y los Recursos Naturales (UICN) y el Fondo Mundial para la Naturaleza (WWF).

La candidatura de la Red se impuso a la del escritor Dominique Lapierre, finalista. La lucha de las mujeres afganas y la asociación Erguete del movimiento Madres contra la Droga llegaron a la penúltima votación del jurado, integrado por empresarios, financieros y políticos del patronato de la Fundación Príncipe de Asturias.

La Unesco define como reservas de la biosfera las 'zonas de ecosistemas terrestres, costeros o marinos, o una combinación de los mismos, reconocidas en el plano internacional como tales en el marco del programa El Hombre y la Biosfera de la Unesco'. Estos espacios, de designación muy estricta, son enclaves emblemáticos por su valor ecológico y paisajístico, y además han de combinar 'la conservación de los ecosistemas y su biodiversidad con la utilización sostenible de los recursos naturales para beneficio de las comunidades locales'. En la conferencia de Sevilla de 1995 se establecieron como imperativos la conservación de la biodiversidad, aprender de los sistemas y sus cambios, desarrollar conocimientos sobre la gestión sostenible de recursos naturales y cooperar en la resolución de los problemas.

Las organizaciones ecologistas Greenpeace, WWF / Adena y Sociedad Española de Ornitología (SED) se felicitaron por el premio a la red, aunque lamentaron que en muchos países 'no se ponen en práctica'.