Rato niega cualquier implicación política en el 'caso Gescartera'

El vicepresidente segundo, Rodrigo Rato, está descontento con la cobertura que el PP ha dado al Gobierno en el caso Gescartera. Rato reunió el domingo a los diputados populares que trabajarán en la comisión de investigación sobre el multimillonario fraude y les criticó la deficiente defensa que han hecho de la actuación del Ejecutivo, en comparación con lo que hizo el PSOE en 1993 con el caso Banesto. Rato ordenó a sus diputados 'no defender ni machacar' al ex secretario de Estado de Hacienda, Enrique Giménez-Reyna. En el Comité Ejecutivo Nacional, Rato rechazó las implicaciones políticas en la 'monumental estafa'.

El vicepresidente económico aprovechó su intervención ante la cúpula del partido para hacer una prolija exposición cronológica del caso Gescartera remontándose a 1991. Distintas fuentes consultadas aseguraron que Rato no achacó ningún error a los responsables de los órganos públicos de control en la época socialista ni admitió fallos en el periodo actual del PP. El vicepresidente llegó ayer a una conclusión que quiere acuñar el PP: 'Casos como Gescartera pueden ocurrir en cualquier etapa de gobierno, no son achacables a los gobiernos y lo que se espera de los gobiernos es ver cómo responden para atajarlos'. Una frase que suscribió más tarde Javier Arenas, el secretario general del PP, cuando enfatizó que Gescartera es 'una monumental estafa que podía surgir en cualquier gobierno'.

Rato y Arenas insistían así en la estrategia de defensa que se ha marcado el PP en este caso: distinguir su capacidad de iniciativa para liderar esta investigación hasta el final frente a los comportamientos que tildan de 'dilatorios y al ralenti' del PSOE. Arenas recalcó así que Manuel Chaves ha impedido la formación de 24 comisiones de investigación reclamadas por la oposición en Andalucía.

Ese mensaje fue el que trasladó Rato el domingo en una reunión que mantuvo con su equipo y los cinco diputados del PP en la comisión de investigación. Rato se quejó de la mala política de comunicación seguida hasta ahora para defender al Gobierno frente a lo que hacían los Ejecutivos socialistas y en particular con el caso que cree más semejante: la intervención en 1993 de Banesto tras aprobar seis meses antes los órganos reguladores una ampliación de capital. Rato volvió a criticar en ese sentido el comportamiento de las firmas auditoras privadas. Rato no aludió a que la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) estaba advertida de irregularidades en Gescartera desde 1999.

'¡Que vaya todo dios!'

Los parlamentarios consultaron a Rato los nombres de los comparecientes que dudaban si debían llamar. El vicepresidente fue expeditivo: '!Voy a ir yo, pues que vaya todo dios¡', según señalaron fuentes próximas a la reunión. El PP presentará hoy esa amplia lista en el Congreso, que ha dividido en cinco bloques. Y en la que habrá menos socialistas de los insinuados en los últimos días: sólo el ex ministro y actual comisario europeo Pedro Solbes; el ex presidente de la CNMV (Luis Carlos Croissier) y el ex vicepresidente del organismo en esos años. El PP también llamará al arzobispo de Valladolid.

Rato ordenó que se cite a Gimenez-Reyna, pero que 'ni se le defienda ni se le machaque'. El vicepresidente sostiene que éste hizo un buen trabajo y sólo se le puede relacionar con el caso porque su hermana preside Gescartera.