PSOE e IU culpan a Aznar y a Rato por nombrar a Valiente y Giménez-Reyna

La oposición se niega a esperar al final de la comisión de investigación del caso Gescartera, que se constituirá este viernes y durará como mínimo dos meses, para determinar algunas responsabilidades políticas del Gobierno del PP en este escándalo. En la tesis de PSOE e IU, tanto José María Aznar como, sobre todo, Rodrigo Rato ya son responsables por confiar unos cargos tan relevantes como los de secretario de Estado de Hacienda y presidenta de la Comisión del Mercado de Valores en Enrique Giménez-Reyna y Pilar Valiente.

Los partidos representados en la Mesa y la Junta de Portavoces del Congreso abordaron ayer el caso Gescartera para facilitar la máxima flexibilidad en los procedimientos internos de la Cámara y que la comisión de investigación pueda ser aprobada en el pleno de este jueves y constituida el día siguiente. Fueron los únicos aspectos que recabaron esa unanimidad. La oposición, casi de manera general, observa en el PP que sostiene al Gobierno algunos comportamientos cuando menos poco claros.

Los portavoces parlamentarios están manteniendo múltiples contactos para consensuar antes del viernes el método de trabajo de esa comisión, así como su composición y su presidencia, que recaerá en un diputado de CiU. Se estudiará que pueda haber careos entre comparecientes.

PSOE, IU, PNV y Grupo Mixto cuestionan sin ambages la pretendida declaración de intenciones del PP de investigar el caso a fondo y caiga quien caiga. Y observan detrás de esa actitud una 'operación de imagen' del Gobierno para desvincularse de este 'inmenso escándalo' y no asumir su responsabilidad política.

El portavoz del PSOE en el Congreso, Jesús Caldera, insistió mucho ayer en desmontar las declaraciones del vicepresidente económico Rodrigo Rato y del secretario general del PP, Javier Arenas, sobre que jamás un Gobierno había sido tan diligente ante una comisión de investigación. Caldera negó que el Gobierno del PP haya sido el promotor de esa comisión (Aznar la rechazó tras su despacho con el Rey en Mallorca) y menos aún que ésta vaya a ser la primera de ese signo aprobada por un Ejecutivo. Recordó el caso Banesto. El PP precisó luego que sí será la primera aceptada por un Gobierno con mayoría absoluta.

Caldera criticó el obstruccionismo del Gobierno por ejemplo por no facilitar al PSOE una serie de 13 documentos que se reclamaron a primeros de agosto. Escritos sobre todo de la actuación ante este caso de la Comisión Nacional del Mercado de Valores que, según el PSOE, ya manejan hace tiempo los diputados del PP. El portavoz popular, Vicente Martínez Pujalte, negó ese dato, aunque aceptó que sí tienen más papeles del caso que el PSOE 'porque trabajan más'. También avanzó que esos documentos llegarán ya a la comisión.

Caldera, como hizo más tarde el líder de IU, Gaspar Llamazares, incidió en la responsabilidad ya manifiesta de Aznar, Rato, y en menor medida de Cristóbal Montoro (ministro de Hacienda), por nombrar y conceder confianza a Enrique Giménez-Reyna y Pilar Valiente. Caldera remachó que Valiente conocía en 1999 el informe del inspector jefe de la CNMV, David Vives, que reclamaba la intervención de Gescartera por sus irregularidades. Y subrayó que luego Vives fue 'removido' de su cargo.

Llamazares exigió a Rato que deje de ser 'cínico, falso e hipócrita' al querer eludir su responsabilidad política para delimitar el caso a la actuación de 'un pillo privado que ha estafado miles de millones'. La respuesta le llegó del ministro de Trabajo, Juan Carlos Aparicio, que calificó como 'sinvergonzonería' la intención del PSOE e IU de dar a Gescartera un 'barniz político'.