La central en Londres del HSBC investiga la relación de su filial en España con Gescartera
Las autoridades españolas inquieren al banco británico sobre sus operaciones con Camacho
La central del Hong Kong and Shanghai Banking Corporation (BSCH) sigue muy atentamente las informaciones que están apareciendo en España y que vinculan profesionalmente a algunos de sus responsables con Antonio Camacho, según declaró un portavoz oficial. 'Estamos preocupados por el problema en España, vista la dimensión que ha tomado el caso'. La investigación, que durará 'todo lo que haga falta', no implica que el banco haya cometido ninguna irregularidad, según este portavoz. 'Estamos convencidos de que no se ha violado la ley'.
En su declaración ante la juez Teresa Palacios, el pasado 9 de agosto, Camacho reconoció que disponía de una línea de crédito de 500 millones de pesetas en el HSBC para operar en Bolsa. Se trata de una situación notable, pues en los últimos dos años pocas entidades en el mercado español querían operar con Camacho, por haber detectado 'operaciones carentes de lógica financiera'. Mientras la confianza del mercado en Camacho iba disminuyendo, la de HSBC iba en aumento. La primera póliza que logró Camacho del banco británico en España era de 50 millones de pesetas, que fue aumentanto hasta los 500 millones 'en sus últimas fechas', poco antes de estallar el escándalo, según la declaración del propio imputado ante la juez de la Audiencia.
Camacho disponía, además, de buenas relaciones en varias de las filiales del grupo británico en España. El vicepresidente de HSBC Private Equity Spain, Francisco José Bauzá, comparte despacho de abogados con Alberto Alonso Ureba, hermano de Antonio Alonso Ureba, que fue secretario del consejo de la CNMV hasta principios de este año.
Bauzá, además, acudió con Camacho a dos reuniones en la sede de la CNMV en Madrid a raíz de la inspección abierta a Gescartera, y que se cerró con una ligera sanción. Las reuniones se celebraron el 7 de enero y el 17 de marzo de 1999, según afirmaron ambos abogados a este periódico. Tanto Bauzá como Alonso Ureba, sin embargo, niegan que su relación con Camacho fuese más allá de un mero asesoramiento profesional. Alberto Alonso Ureba, además, afirma que no conoce a Camacho en persona.
Más complicada de explicar parece la relación de La Fábrica de Comunicación, la empresa de la que eran socios José Antonio Sánchez y Roberto Santos, y que hasta hace 15 días se encargaba de las relaciones públicas de HSBC en España. La Fábrica y HSBC rescindieron el contrato que les unía hace unos días. Camacho ha declarado a la juez que Santos, entre otros, se encargaba de proporcionarles clientes para operaciones especiales, 'inversiones a corto plazo en metálico'.
Se trata de un extremo que Santos ha negado a este periódico, ya que sólo reconoce haber tenido relación con Gescartera como cliente. Santos afirma que ha perdido al menos 80 millones de pesetas en el agujero de la agencia de Camacho. Según datos del registro mercantil, Santos y Camacho aparecen como administradores de una sociedad, Inversiones Colombo.
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