Camacho reconoce ante la juez que creó la sociedad de Jersey con la que atrajo clientes
Stock Selection sirvió para que los inversores pensasen que tenían dinero en paraísos fiscales
Stock Selection, la empresa con sede en las islas Jersey que Antonio Camacho esgrimió ante algunos de sus clientes para atraer cientos de millones de pesetas en busca de un paraíso fiscal, no es más que una creación del propio dueño de Gescartera. En su última declaración ante la juez Teresa Palacios, que instruye el caso en la Audiencia Nacional, Camacho reconoció que él mismo creó Euroinvestment (UK) Limited con una intención puramente contable. Posteriormente, en 1997, esta compañía cambió su nombre por el de Stock Selection, pero siguió siendo lo que ya era: una sociedad fantasma, con dos representantes formales y ninguna actividad, y un capital desembolsado de sólo una libra esterlina (unas 265 pesetas).
Los datos del registro mercantil británico habían mostrado este carácter fantasma, pero hasta ayer no se sabía quién la había fundado. De la declaración de Camacho ante la juez, a la que este periódico ha tenido acceso, se desprende que fue el propio acusado quien la fundó. 'Euroinvestment Youkay [sic] Ltd. fue otra sociedad que se creó' para ajustar sus trucos contables.
Camacho atribuyó a la 'crisis rusa' y la situación plana de la Bolsa durante los años 1995 y 1996 el origen de los problemas de 'alta gravedad' dentro de Gescartera, según el acta de su declaración judicial del pasado día 9, cuya transcripción fue notificada a los letrados de las partes el pasado lunes. Camacho llega a cifrar en 30.000 millones de pesetas los fondos gestionados por Gescartera entre patrimonio de clientes y 'la parte de operaciones especiales'.
La gravedad de la situación le llevó a buscar 'financiación externa' mediante 'operaciones especiales' que, según dice en su declaración, ' han existido y existen dentro del mercado de valores y las seguirá habiendo toda la vida'. Esas operaciones consistieron en aparcamientos de acciones con pacto de recompra a compañías que tenían que cumplir determinados requisitos ante la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV); el 'producto estructurado' a medida del cliente para obtener una rentabilidad pactada con el comercial y las 'inversiones a corto plazo o en metálico, pero siempre en clientes no dados de alta'.
Según Camacho, esta última modalidad consistía en que 'un grupo de personas' entregaban a Gescartera una cantidad de dinero en metálico a muy corto plazo exigiendo una rentabilidad muy elevada. 'El funcionamiento lo hacían o bien en metálico, o bien en talones que... pues de 5, 20, 35, 40 millones, o según, pero siempre que retiraba uno en metálico, se procedía al tema de metálico. De ahí que hago constar que en esa época en Gescartera se procedía a pagar cuando se retiraban esos clientes, en talones de 490.000 pesetas porque así eran las órdenes que daban esos clientes'.
Camacho resumió en tres apartados la 'peculiaridad' de esos clientes: 'No son clientes dados de alta en el maestro de clientes de Gescartera; su entrega económica venía en metálico o en talones ingresados en la cuenta de clientes de Gescartera, y en tercer lugar, eran clientes a los que inicialmente se les ofrecía una rentabilidad, pero que posteriormente exigían una rentabilidad muy alta, y en ese sentido, el riesgo era muy alto'. Esas inversiones, a corto plazo y en metálico 'nunca fueron comunicadas a la CNMV, y eso es así'.
Según el acta de declaración, la juez Teresa Palacios se interesó específicamente por los 'clientes especiales' de Camacho:
Juez. ¿Por qué no figuran en el maestro de clientes? ¿Por decisión de ellos, o de Gescartera?
Respuesta. La mayoría de.. o sea, todos esos clientes no querían figurar en la base de clientes de Gescartera. (...) Esos clientes no querían firmar el contrato de gestión de Gescartera, que es lo que nos habilita a nosotros para tener inscrito a un cliente.
Juez. Si yo quiero recuperar mi inversión y previamente no he figurado por escrito como cliente, ¿qué dato tengo para poder reclamar?
R. Pues eso entiendo que con las personas que he mencionado anteriormente que coordinaban sus inversiones. En el caso de metálico tenían que ponerse en contacto y la persona esa se pone en contacto con Gescartera, o bien en su defecto, la persona que entregó también cantidades de talones al portador. Eso siempre deja un rastro y como todo ese dinero se ingresaba en la cuenta de cliente de Gescartera, siempre tiene que dejar un rastro.
La juez Palacios insistió, no sin cierta sorna:
Juez. ¿Qué comerciales tenían clientes que no figuraban en ningún lado por decisión del propio cliente? ¿Y son los que usted denomina a corto plazo y en metálico?
R. Los comerciales que no estando en plantilla, sino que estando,... o sea que simplemente era que recibían comisiones, eran Jesús Carrillo, Roberto Santos, Carlos Ortiz Barrón (...).
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