Agricultura acuerda el sacrificio inmediato de 3.000 cerdos tras el nuevo foco de Penelles

Hasta ahora, se excluía de los sacrificios las madres reproductoras ubicadas en un radio de entre 500 y 1.000 metros alrededor del foco detectado. El sindicato Unió de Pagesos había pedido que no se sacrificaran las cerdas reproductoras situadas más allá de los 500 metros del foco, ya que, según aseguró el responsable del porcino de UP, Rossend Saltiveri, 'se tienen que respetar las granjas de madres siempre que no sean sospechosas'. Sin embargo, esta petición no prosperó. El sindicato también era partidario de que los sacrificios se limitaran a las granjas situadas en los 500 metros alrededor del foco.

Animales inmovilizados La decisión sobre los sacrificios fue tomada ayer, tras la reunión del comité de crisis de la peste porcina, que reúne a representantes de la Administración y del sector. El comité decidió también fijar las zonas de protección y vigilancia, de 3 y 10 kilómetros, respectivamente, alrededor del nuevo foco de la enfermedad. Igualmente, ha quedado prohibida la entrada de cerdos a las explotaciones de las comarcas de la Noguera, Urgell y Pla d'Urgell, hasta la próxima reunión del comité de crisis del próximo 3 de septiembre.

El responsable del sector ganadero de UP, Josep Puigpelat, insistió en la necesidad de que el Gobierno central adopte las medidas de mercado y compre los animales inmovilizados en un radio de 10 kilómetros que no se han visto infectados. El dirigente sindical amenazó: 'Si no se aplican las medidas de mercado y la peste se extiende o salen más casos, iremos a por todas, desde el punto de vista jurídico y de movilizaciones'.

David Coll, representante de Joves Agricultors i Ramaders de Catalunya, aseguró al respecto que la aparición de un nuevo brote 'es un nuevo tropiezo en la lucha contra la peste, una noticia negativa, aunque tenemos la esperanza de que [la peste] no se extenderá'.

El consejero de Agricultura, Josep Grau, se reunirá el próximo miércoles con el ministro de Agricultura, Miguel Arias Cañete, para tratar sobre las indemnizaciones a los agricultores afectados, que suman unos 1.100 millones de pesetas.

Desde el pasado 14 de junio, se han detectado en Cataluña 16 casos de peste, lo que ha obligado a sacrificar 55.000 cerdos.

El nuevo foco fue descubierto el pasado 23 de agosto después de que los anteriores análisis efectuados a los animales de la misma granja hubieran dado resultados negativos. 'Si era sospechosa, lo más normal era que se sacrificara antes', señaló ayer Puigpelat.

El último foco de Penelles se encuentra a poco más de 500 metros de otra granja infectada por la enfermedad. Saltiveri pidió a la Generalitat que actúe sin la 'pasividad' con la que lo hizo cuando en la misma localidad se detectó otro brote el pasado 28 de junio, ya que el laboratorio de referencia de Madrid tardó ocho días para confirmarlo y la Generalitat 'descuidó' siete granjas en un radio de 500 metros, donde los sacrificios se iniciaron con 20 días de retraso.