El 'comando Barcelona' tenía una lista con más de 200 políticos de PP y PSC

La Guardia Civil halló documentación diversa, que está siendo analizada, en el piso registrado ayer en el Eixample de Barcelona, en el que podría haber residido durante un tiempo García Jodrá tras huir de las fuerzas policiales en enero, cuando se desmanteló el antiguo comando Barcelona. En el mismo barrio del Eixample se encuentra el piso de la calle Villarroel donde la madrugada del viernes se detuvo al núcleo del reconstituido comando Barcelona, encabezado por el propio García Jodrá y respaldado por Unai López de Ocáriz y Nerea Bengoa. En este piso los etarras almacenaban 275 kilos de dinamita, varias pistolas, un subfusil y documentación considerada de gran interés por las fuerzas de seguridad.

La Guardia Civil mantiene abierta la investigación sobre esta nueva célula de ETA en Barcelona. Fuentes policiales, citadas por Vasco Press, apuntan que los agentes están detrás de una mujer, que habría ayudado a García Jodrá cuando logró huir en enero. El etarra habría acudido a esta misma persona a su regreso a Barcelona para reconstituir el comando en la capital catalana.

Para ello, los tres miembros de la banda terrorista contaron con la colaboración de Laura Riera, detenida en Terrassa y vinculada al movimiento okupa, de su prima Aurelia Comas, periodista del diario El Punt, y del compañero de ésta Pedro Álvarez, ambos detenidos en Argentona. Ayer, el rotativo El Punt publicaba una nota en el que muestra el 'apoyo' y la 'confianza' hacia la periodista detenida y solicita que se respete la presunción de inocencia.

Las investigaciones y los primeros interrogatorios de los tres liberados del comando han permitido conocer que Fernando García Jodrá había regresado a Barcelona en mayo, apenas cuatro meses después de tener que abandonar la ciudad por la detención de sus anteriores compañeros de grupo. Cuando pudo disponer de una infraestructura de pisos que consideró segura, la dirección de ETA le envió a sus nuevos colaboradores para montar un comando autosuficiente del estilo del de Madrid, que se encarga de todos los detalles de cada atentado y marca sus prioridades asesinas.

Nerea Bengoa Ciarsolo y Unai López de Ocariz supuestamente se instalaron en el piso de la calle de Villarroel de la capital catalana a primeros de julio. Primero se familiarizaron con la ciudad y sus sistema de transportes tratando de no llamar la atención. Posteriormente comenzaron a elaborar informaciones sobre objetivos. Las fuentes consultadas indicaron que, 'como era lógico suponer', comenzaron por intentar confirmar la información elaborada por el anterior comando, ya que en su huida de Barcelona García Jodrá se llevó carpetas con datos sobre posibles víctimas así como el disco duro de un ordenador.

La Guardia Civil cree que la dinamita hallada en el piso de la calle Villarroel llegó a Barcelona la semana pasada, salvo los 75 kilos en mal estado, que sospechan pueden proceder del robo de septiembre de 1999 en Plevín y que ha estado oculta en un zulo.

Información sobre víctimas

El anterior comando se había marcado como objetivos prioritarios a políticos populares y socialistas y periodistas. El periodista Luis del Olmo, director del programa Protagonistas de Onda Cero, se había convertido en una verdadera obsesión para los terroristas, contra el que llegaron a intentar atentar hasta en siete ocasiones, la última el 20 de diciembre del año pasado. Según Vasco Press, Del Olmo era de nuevo objetivo.

El comando anterior tenía información muy elaborada sobre Santiago Fisas, presidente del Grupo Popular en el Ayuntamiento de Barcelona, y algo más incipiente sobre el ex vicepresidente del Gobierno socialista Narcís Serra; el presidente del PP catalán Alberto Fernández Díaz y la delegada del Gobierno en Cataluña, Julia García Valdecasas, entre otros. Además, había localizado un coche de Iñaki Urdangarín que ahora usaba Alexia de Grecia. 'Estaban comprobando los datos que tenía Jodrá para no duplicar esfuerzos', indicaron las fuentes consultadas. Diario 16 publicó ayer que Serra y Fernández Díez estaban en los primeros lugares de la lista de objetivos. Las fuentes consultadas no confirmaron este dato, aunque indicaron que ambos 'ya estaban en la lista del otro comando'.

Unos 150 miembros del colectivo okupa de Terrassa, al que pertenecía la detenida Laura Riera, se manifestaron ayer en protesta por la detención de la joven. Los manifestantes denunciaron la 'criminalización' que, en su opinión, sufre el movimiento okupa. En este sentido, el consejero de Interior catalán, Xavier Pomés, reiteró ayer que de las detenciones del viernes no puede deducirse que todo el colectivo okupa 'simpatice' con la violencia de ETA.