El 'comando Barcelona' intentó matar ocho veces al periodista Luis del Olmo

Según fuentes de la investigación, García Jodrá ha confesado ante la Guardia Civil su participación en los asesinatos del ex ministro socialista Ernest Lluch, cometido el 21 de noviembre de 2000 en Barcelona; del concejal del PP José Luis Ruiz Casado, el 21 de septiembre de 2000 en San Adriá del Besós (Barcelona); del edil popular Francisco Cano Consuegra en Viladecavalls (Barcelona), el 14 de diciembre de 2000; y del guardia urbano de Barcelona Juan Miguel Gervilla Valladolid, el 20 de diciembre de 2000.

García Jodrá ha relatado a la Guardia Civil que el comando Barcelona intentó asesinar a Luis del Olmo en ocho ocasiones entre junio y diciembre del año 2000, y que el periodista se convirtió en un objetivo "casi personal" suyo, aunque la dirección etarra dió el visto bueno a su asesinato.

Los miembros del comando (entonces Jodrá, Kruchaga y Armendáriz) realizaron informaciones sobre Del Olmo, y en junio de 2000 intentaron matarle por vez priemera con un coche-bomba (un Renault 19), pero fallaron. Dos días después lo intentaron de nuevo, sin éxito. El tercer y cuarto intento lo prepararon para dispararle un tiro en la nuca, pero el periodista no apareció en el lugar donde le esperaban.

En la quinta ocasión, en septiembre de 2000, pretendieron matarle también con coche-bomba, pero Luis del Olmo cambió de costumbres e itinerarios, y el atentado se frustró de nuevo. La sexta vez falló el detonador del coche-bomba, y una séptima vez volvió a fallar el detonador.

La última ocasión fue el 20 de diciembre de 2000, en el que prepararon un coche-bomba (un Fiat), pero antes les descubrió el guardia urbano Juan Miguel Gervilla, al que asesinaron. Aquel día, el guardia sospechó de los etarras al ver a Jodrá entrar en el coche abriendo la cerradura con un destornillador. El terrorista forcejeó con él, y Kruchaga disparó dos tiros al policía, que acabaron con su vida.

El asesinato de Lluch

El presunto jefe del comando ha explicado que José Ignacio Kruchaga, detenido el 10 de enero de 2001, fue el autor de los dos disparos que acabaron con la vida de Lluch, mientras que Liarni Armendáriz, arrestada el mismo día, fue quien colocó la bomba-lapa en la furgoneta del concejal Cano Consuegra, que acabó con su vida. Jodrá fue quien condujo el coche para trasladar a Kruchaga a matar al ex ministro socialista.

García Jodrá también ha reconocido la colocación de una bomba en los jardines Clara Campoamor de Barcelona, el 2 de noviembre de 2000, coincidiendo con la visita a la ciudad condal del presidente del Gobierno, José María Aznar, atentado en el que resultaron heridas dos personas, entre ellas un guardia urbano.

El presunto terrorista ha asegurado que el objetivo de matar a Lluch fue marcado directamente por la organización de ETA en Francia. Jodrá ha especificado que el "comando" tenía como objetivos generales a todos los altos cargos del PSOE, pero que para atentar contra un miembro del PSC (Partido Socialista de Cataluña) debían pedir autorización directamente a la dirección en Francia. Del mismo modo, tenían que pedir autorización cuando querían atentar contra un periodista, un militar o un fiscal.

Todavía días antes de la detención de Krutxaga y Armendáriz, el 10 de enero de 2001, el comando trató de atentar contra la sede de Correos en la ciudad condal.

Tras la desarticulación del "comando", García Jodrá huyó a Francia, donde la banda le puso en contacto con Unai López de Ocariz y Nerea Bengoa, con quienes se reunió en Barcelona en julio de 2001.

Los otros dos estuvieron un año haciendo cursillos de armas y explosivos en territorio galo, luego fueron a Pamplona en coche, y desde allí a la ciudad condal en autobús. García Jodrá había llegado a Barcelona en mayo, y les fue a recibir en julio, mientras que el material explosivo que les fue incautado les llegó este mes de agosto.

Otros objetivos

Según el auto del juez Garzón, el comando Gorbea de ETA, nombre del grupo desarticulado por la Guardia Civil en Barcelona, tenía como "objetivos definidos, y sobre los cuales podrían haberse llevado a cabo acciones en la actual campaña delictiva", al periodista Luis del Olmo, a tres concejales del PP en localidades barcelonesas, al presidente de la inmobiliaria Ibusa y militante del PP catalán, Eduardo Bueno, a dos militares, a un edificio de Hacienda, a la Comandancia de Marina de las Ramblas, y a la sede central del Grupo "Z". También habían encargado informaciones preliminares para colocar un coche-bomba en el hipermercado de la empresa Alcampo en Mataró.

Prisión incondicional

Por su parte, el juez de la Audiencia Nacional Baltasar Garzón ha ordenado hoy el ingreso en prisión de los tres presuntos integrantes del reconstituido comando Barcelona, detenidos el pasado viernes, Fernando García Jodrá, Unai López de Ocaríz y Nerea Bengoa, así como de dos de sus supuestos colaboradores que fueron detenidos ese mismo día en la ciudad condal.

Garzón ha decretado además orden de busca y captura e ingreso en prisión para otra presunta colaboradora del comando Barcelona identificada como Marina Bernadot.

El juez ha adoptado esta decisión a instancias del fiscal y tras tomar declaración a estos cinco detenidos a lo largo de más de cuatro horas.

Tres colaboradores detenidos

Por otra parte, la Guardia Civil detuvo anoche a tres presuntos colaboradores del comando Barcelona de ETA, una mujer en la Ciudad Condal, y dos en Ochandiano (Álava), según han informado fuentes de la investigación.

A las 20.15, en el barrio del Guinardó de Barcelona, fue detenida Purificación Ródenas Martínez, y sobre las 23.00, en Ochandiano, Saioa Martelo Berriozábal y Zigor Unzalu Aldai.

Purificación Ródenas Martínez pudo haber facilitado infraestructura a los miembros del reconstruido comando Barcelona, detenidos la semana pasada, ofreciéndoles domicilio.

Tras la detención, la Guardia Civil ha registrado, en presencia de la mujer, su domicilio, situado en el número 5 de la calle Argimon. En esta actuación, los agentes han intervenido diversa documentación.

Ródenas, de 32 años de edad y nacida en Palma de Mallorca, pudo facilitar domicilio a los presuntos etarras detenidos, aunque se desconoce si fue la mujer que ofreció cobertura a Fernando Garcia Jodrá en su huida tras la desarticulación del comando Barcelona el pasado mes de enero, según fuentes de la lucha antiterrorista.

Estas detenciones fueron continuación de las practicadas a la una de la tarde de ayer, en Benalmádena (Málaga), de Eneko Balantzategi Coca e Izate Echevarría, y se suman a los cinco presuntos miembros del comando Barcelona que pasan hoy a disposición del juez Baltasar Garzón, arrestados la semana pasada.