El FMI concede a Argentina 1,5 billones a cambio de un durísimo plan de ajuste
Argentina consiguió ayer la tabla de salvación que esperaba el presidente Fernando de la Rúa para salir del abismo en el que está cayendo el país desde 1998: un préstamo de 8.000 millones de dólares (1,5 billones de pesetas). A cambio, el Fondo Monetario Internacional (FMI) ha impuesto unas durísimas condiciones de ajuste que implican una reforma estructural que muchos analistas creen difícilmente alcanzable.
Además del plan de austeridad que el Congreso argentino aprobó en julio (la Ley de Déficit Cero), el FMI exige que el ajuste se traslade a las provincias. Éstas recibirán fondos en función de su recaudación. Algunos dudan de que el Gobierno de De la Rúa, debilitado tras años de recesión y numerosos abandonos políticos en sus filas, pueda lograr el cumplimiento de estos planes en unas provincias controladas, en general, por la oposición peronista. Pero esta vez, aseguró el Gobierno, habrá que cumplir porque se trata de la última oportunidad.
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