El brote de legionela de Pamplona se cobra su tercera víctima mortal

Un paciente de 71 años se convirtió ayer en la tercera víctima mortal del brote de legionela detectado en el hospital público Virgen del Camino de Pamplona. El fallecido había ingresado hace una semana en el centro con una neumonía provocada por la bacteria y en las últimas horas se produjo una 'complicación brusca' en su evolución, según informó ayer tarde el Departamento de Salud del Gobierno de Navarra. Como en los dos fallecimientos anteriores, la consejería estima que la causa de la muerte fue la patología de base (padecía insuficiencia cardiaca y diabetes) y que la infección de legionela actuó de coadyuvante.

Desde que fuera detectado el primer caso, el pasado día 2, el brote, localizado en el sistema de distribución de agua caliente del centro sanitario, suma ya 16 casos. El último confirmado hasta ahora es el de un enfermo de 83 años, afectado por un linfoma, que volvió a ingresar en el centro el jueves con un cuadro neumónico después de haber sido dado de alta el día 10 en el servicio de Hematología. Doce de los dieciséis infectados (uno fue dado de alta) continúan hospitalizados, aunque la mayor preocupación se centra en tres de ellos, según informó el Departamento de Salud. La consejería de Santiago Cervera aseguró ayer en un comunicado que en los hospitales públicos comarcales de Estella y Tudela también están activadas las medidas de información a los profesionales, así como las de vigilancia de los pacientes de riesgo y control preventivo de sus sistemas de agua y refrigeración, puestas en marcha en los centros de Pamplona.El hospital Virgen del Camino de Pamplona culminará hoy el proceso de hipercloración de su sistema de agua con el fin de erradicar el foco de legionelosis detectado en este centro de la red pública de Navarra y que ha afectado a 16 personas. Aunque ya se han tomado otras medidas como el hipercalentamiento del agua y la ionización, que evitan el desarrollo de bacterias como la legionella y provocan la desaparición de muchas de ellas, la hipercloración (aumento importante de la dosis de cloro) se considera el procedimiento más eficaz.

La operación consiste en el vaciado total de la red y su posterior llenado y mantenimiento con agua de una elevada concentración de cloro (30 partes por millón). Finalizado este proceso, se retira el agua hiperclorada, volviendo a introducir en el circuito el agua con niveles habituales de cloro (5 partes por millón). El proceso comenzó a las 22 horas de ayer y concluirá a las 14 horas de hoy. Durante este tiempo no se permitirá abrir los grifos al público debido al elevado nivel de cloro que llevará el agua. Desde las dos de la tarde de hoy hasta medianoche se podrá utilizar el agua para el aseo, pero no para beber.

El hospital Virgen del Camino ha distribuido agua embotellada entre los pacientes, visitantes y personal, y ha tomado medidas para ventilar las habitaciones durante el saneamiento de la red de agua fría y caliente con el fin de evitar las molestias que pudiera ocasionar el olor a cloro.

Izquierda Unida solicitó ayer a la Mesa del Parlamento navarro la comparecencia urgente del consejero de Salud, Santiago Cervera, para que informe de la actuación de su departamento en este episodio y de las medidas adoptadas en otros centros públicos. Adelantándose a la petición, y en respuesta a críticas ya recibidas, la consejería aseguró en un comunicado que en los hospitales comarcales de Tudela y Estella se están aplicando los mismos procedimientos de prevención puestos en marcha en los centros sanitarios de la capital navarra. Según Salud, se ha informado a los profesionales sanitarios, se controla a los pacientes de alto riesgo para la detección precoz de posibles neumonías por legionela y se han revisado las redes de agua y torres de refrigeración de los hospitales comarcales.