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La Junta de Centro permite a los bares la música callejera durante las fiestas

La policía había ordenado por la mañana retirar barras y aparatos sonoros

En la calle de El Almendro, la costanilla de San Pedro o en la plaza de los Carros, los bares de copas de la zona aprovechan las fiestas de La Paloma para instalar barras en la calle con equipos de música. De noche, el barrio congrega, en estas fechas de fiestas, a más de 1.000 personas.

A las once de la mañana de ayer, un grupo de policías municipales se presentó en la plaza de los Carros y obligó a estos bares a retirar sus equipos de música.

La Junta Municipal de Centro envió una circular a estos bares de copas, fechada el 1 de agosto y firmada por la jefa de la sección de Industria, Amparo Valcanera, en la que se informaba a los propietarios de los locales que no se les permitiría durante las fiestas colocar aparatos de música en la calle ni instalar barras de determinada longitud.

Un camarero de El Bonano, uno de estos bares a los que la policía había prohibido la música, aseguró ayer que no tuvieron tiempo de reaccionar: 'La circular llegó aquí el 10 de agosto, justo el día en el que empezaban las fiestas'. La policía actuó mucho más contundentemente en el caso del bar Carpanta. Su dueña, Inmaculada Delamadrid, acusó a los agentes 'de robo'.

'Aquí no había nadie a las once de la mañana, así que se han llevado por las buenas cuatro cuerpos de la barra y han arrancado cables, estropeando el equipo de música. ¡Para mí, esto es un atraco', advirtió la propietaria, que añadió que la actuación policial 'generaría muchas pérdidas económicas'.

Sin embargo, a última hora de ayer, y cuando las calles del barrio ya se habían llenado de gente que acudía a disfrutar de los festejos, los dueños de los locales lograron hacer rectificar a los representantes municipales, informa Amaya Elordi. Éstos prefirieron tener 'la fiesta en paz' y accedieron a permitir la música callejera durante las fiestas. A cambio, ambas partes acordaron reunirse más adelante para tratar el problema que genera el ruido de los bares en esta zona. Además, los propietarios de locales, que habían anunciado una concentración de protesta hoy ante la visita del alcalde, José María Álvarez del Manzano, retiraron su convocatoria.

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Horas antes de lograrse el acuerdo, otro de los encargados de bares contrariados por la actuación de la policía era Florentino Duque, presidente de la asociación cultural Nuevas Tendencias, que tiene su sede en la calle del Almendro y que aprovecha las fiestas para sacar a la calle mesas y una barra 'para colaborar con los vecinos y, de paso, recaudar unos fondos para la asociación'. La policía obligó a Duque a retirar las mesas, parte de la barra y una improvisada pista de baile confeccionada con césped artificial.

'No entiendo por qué. Nosotros colaboramos con los vecinos. Cerramos a las dos y media, como nos ordenó la policía. Pedimos permisos, pero tardan meses en contestarnos, y cuando nos contestan, en septiembre, nos lo deniegan siempre', comentó.

Algunos vecinos consultados por este periódico aplaudieron la medida inicial de la policía. 'Esto, por la noche, se vuelve algo insoportable con la música', explicó Sonia Rubio, de 54 años. Otros protestaron contra la decisión por considerarla desmesurada, 'sobre todo en fiestas'.

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