El monarca alauí se muestra favorable al plan de Baker

El rey de Marruecos puso ayer de manifiesto su opinión favorable a las últimas propuestas del emisario de la ONU, el norteamericano James Baker, sobre el Sáhara Occidental y que tanto Argelia como el Frente Polisario han rechazado.

Mohamed VI resaltó la respuesta 'tan rápida como positiva' dada por Marruecos al plan de Baker para otorgar una autonomía a ese territorio y celebrar, al cabo de cinco años, un referéndum con un censo mucho más amplio que el establecido hasta ahora por la ONU. Sería, por tanto, harto difícil que una mayoría se pronunciase entonces por la independencia.

Esta solución, dijo, 'se inscribe en un contexto de regionalización y de democracia en el marco de la unidad y la soberanía nacional marroquí'. Dejó así entrever que tiene la intención de descentralizar el poder y que, además del Sáhara, otras zonas del país gozarán de autonomía.

Probablemente con esa intención el monarca relevó la semana pasada a numerosos walis [gobernadores] provinciales y los sustituyó por personas de peso. Para hacerse cargo del Sáhara eligió a Abdelatif Guerraui, que fue ministro de Energía y Minas en los años noventa. El cambio fue decidido sin consultar al Gobierno.