Alejandro Toledo asume hoy la presidencia de un país en bancarrota económica y social

El estudio reveló que la pobreza creció un 6% entre 1997 y 2000. Otro de los graves problemas que deberá enfrentar el Gobierno de Toledo es el de la recesión y el desempleo. Sólo en Lima, según cifras del INEI, la tasa de desempleo subió al 9,5% entre abril y junio de este año, lo que significa que 355.000 limeños están sin trabajo.

Por otro lado, según datos proporcionados por el grupo Iniciativa Nacional Anticorrupción (INA), el costo de la corrupción en Perú ascendió a 697 millones de dólares durante la década pasada, lo que equivale al 1,4% del PIB. Si los recursos derivados de la corrupción en la era Montesinos-Fujimori hubiesen estado dirigidos a la lucha contra la pobreza extrema, el porcentaje de la población en situación de indigencia grave habría disminuido del 29,7% al 14,9%.

Por ello, el nuevo Gobierno, liderado por el próximo presidente del Consejo de Ministros, Roberto Dañino, se estrenó ayer proclamando que su prioridad será la lucha contra la pobreza. 'Tengo un solo mandato del presidente Toledo, y es colaborar con él en la lucha frontal contra la pobreza extrema. He venido a trabajar en eso'.

Demandas sociales Dañino sostiene que la recesión por la que atraviesa Perú no es incompatible con la atención a las demandas sociales y de empleo de los peruanos. 'Nos enfrentamos a un país con una recesión que dura más de tres años y que necesita urgentemente dar señales a la comunidad financiera internacional para que invierta al mismo tiempo que afronte un desembalse de demandas sociales', agregó. Por su parte, el próximo ministro de Economía, Pedro Pablo Kuczynski, anunció que durante su gestión se practicará un manejo responsable de la economía, con austeridad fiscal y sin ajustes traumáticos.

'Se trata de un grupo de medidas reactivadoras que permitan generar empleo. Es un empujoncito, nada más', dijo. Kuczynski niega que el país sufra actualmente una crisis financiera e indicó que la crisis bancaria es pequeña respecto de niveles internacionales, con una cartera pesada del orden del 10%.

Otro de los factores importantes es la negociación con organismos internacionales, como el Fondo Monetario Internacional, así como con la Mesa de Donantes, que el Gobierno español se comprometió a presidir. Esta reunión, que tendrá lugar en Madrid en septiembre, busca conseguir 500 millones de dólares, provenientes de países europeos, que serían destinados, entre otras cosas, a generar los 200.000 puestos de trabajo que Toledo prometió durante su campaña.