El servicio de urgencias del Doce de Octubre lleva semanas colapsado

Las urgencias del Doce de Octubre llevan semanas colapsadas. La dirección del centro lo ha negado ante la denuncia de los sindicatos. 'No es verdad que haya pacientes en los pasillos de urgencias', ha reiterado la directora gerente del hospital, Concepción Vera, ante los medios de comunicación. El viernes por la mañana había nueve camas en los pasillos del servicio. Por la tarde esta cifra se había doblado, hasta las 18 camas. El cierre de algunas camas del hospital y el descenso de personal por los turnos de vacaciones de los trabajadores, que no son cubiertos por personal temporal, son los culpables de esta situación, explican los empleados. 'No hay camas en las plantas para ingresar a los pacientes de urgencias y éstos se acumulan en urgencias. Y si el personal de este servicio no se amplía, el trabajo aquí llega a ser asfixiante', se quejan los trabajadores. UGT-Madrid explica que hasta el 27% del personal de enfermería está o ha estado de baja por causa del estrés.

Por su parte, los pacientes se quejan por la falta de intimidad que supone la saturación de las urgencias. El personal de enfermería lava y cambia a los enfermos a la vista de todos y los pacientes hacen sus necesidades confiando en que nadie les mire.Pese al colapso que sufren las urgencias, trabajadores y pacientes no quieren quejarse en público. Los empleados, que piden la dimisión de la directora gerente, Concepción Vera, y la directora de enfermería, Josefina Ortiz, 'no lo hacen público porque les han amenazado con un expediente disciplinario', explica un representante sindical.

'Cualquiera se queja en público, a ver si luego la tratan a ella peor', explica un allegado de A. M. R., una mujer de 75 años que lleva desde el 6 de julio ingresada por un evidente deterioro de su estado físico, pérdidas de conciencia e hipertensión, según el personal médico. De los 11 días que A. M. R. llevaba el viernes en las urgencias del Doce de Octubre, había pasado los tres primeros en el pasillo, según el personal. La dirección del Doce de Octubre ha ofrecido a la familia el traslado de la mujer a los hospitales de apoyo San Rafael o Virgen de la Torre. Pero la familia, por motivos de disponibilidad y desplazamiento, pide su traslado a otro centro. 'Es su derecho, pero esto ha supuesto que se quede aquí aparcada en urgencias', dice el personal.

En ocasiones, los pacientes sufren algo más que la poca intimidad de permanecer en el pasillo. Ante la falta de espacio, alguna cama debe situarse junto al lugar dedicado al desecho de los flujos humanos (excrementos, sangre y otros despojos) para su procesado. El hedor en el lugar es insoportable.

'Otras veces la situación llega a extremos cómicos. Reímos para no llorar', explican los sanitarios. Es el caso de un hombre de mediana edad, ingresado en urgencias por un cuadro esquizofrénico agudo. El paciente aprendió rápido que Josefina Ortiz, la directora de enfermería, era uno de los blancos de las críticas de quienes le atendían. Resultado: el hombre pasó las 24 horas que estuvo en urgencias andando por los pasillos y gritando, ante la impotencia del personal para tranquilizarle: '¡Josefina, dimisión!'.