'Los manifestantes de Italia condenan a los pobres a la miseria'

Antes de partir hacia Europa para participar en la cumbre del G-8 en Génova, el presidente de Estados Unidos, George W. Bush, recibió en la Casa Blanca a representantes de siete medios de comunicación internacionales.

Pregunta. ¿No le parece que las reuniones internacionales tienen cada vez más el aspecto de fortalezas? ¿Qué espera de la reunión del G-8 en Génova?

Respuesta. Una cosa es tener un diálogo abierto y otra dejarse llevar por la destrucción. Me opongo firmemente a una estrategia y una filosofía que, al esforzarse en impedir los intercambios, encierra a la gente en la pobreza. Afirmo, tan firme y claramente como pueda, que los manifestantes en Italia tienen derecho a expresar libremente su opinión. Pero, al oponerse al comercio internacional, privan a los países en vías de desarrollo de sus oportunidades de crecimiento. Como dijo mi amigo el ex presidente de México Ernesto Zedillo, parecen extrañamente determinados a proteger a estos países del desarrollo. Pueden decir lo que quieran, pero condenan a la gente a la miseria. ¡Que pregunten a la gente que dicen representar y escucharán algo muy diferente! En Génova, diré que los países que son prósperos deben llevar a cabo políticas que aumenten esa prosperidad: menos impuestos, menos representación y más libertad de mercado. También debemos desarrollar juntos políticas de seguridad para hacer frente a las amenazas del XXI. No hay prosperidad para todos sin un mundo próspero y estable.

P. Los países europeos han hablado de convertirse en el motor de la economía mundial. ¿Qué deberían hacer?

R. Las economías de mercado y las democracias tienen un papel importante que jugar. Debemos asegurarnos primero de que nuestras economías son fuertes y de que podemos comerciar libremente entre nosotros. Estoy convencido de que los países cuya economía está regida por el Estado de derecho y por la transparencia pueden ayudar a propagar la prosperidad en el mundo. En otras palabras, si nuestras economías no crecen, los países africanos tendrán muchas dificultades para desarrollarse. Una parte del problema viene del ralentizamiento de nuestras economías. Nuestro país ha tomado medidas para estimular el crecimiento. Vamos a lanzar un proceso de estimulación con bajadas de impuestos.

P. El presidente ruso, Vladímir Putin, preconizó el lunes una nueva estructura de seguridad en Europa, que incluía la entrada de Rusia en la OTAN o que esta institución fuese reemplazada por otra conjunta. Moscú y Pekín, por otra parte, se oponen al proyecto de escudo antimisiles.

R. Dije a Putin el mes pasado que Rusia ya no es nuestra enemiga y que no deberíamos mirarnos con desconfianza, sino trabajar conjuntamente para librarnos de un documento que codificaba la desconfianza que surgió durante la guerra fría. Esto es el tratado de ABM. Ha llegado el momento de desarrollar un nuevo marco estratégico para la paz. Las amenazas a las que hacía frente ese tratado ya no existen. Pero existen otras formas de terror: el ciberterrorismo, los fundamentalismos extremistas, un extremismo que amenaza a Israel, nuestro aliado, y a Rusia. Debemos coordinar nuestra seguridad para dotarnos de la capacidad de librar al mundo de las fuerzas del chantaje y del terrorismo. Debemos ser capaces de destruir cualquier misil que nos amenace. Cuando Rusia mire hacia Occidente no debería ver a ningún enemigo. Y así será mientras sea presidente.

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