La Generalitat no logra desbloquear la línea eléctrica de las Gavarres

La propuesta para desbloquear la construcción de la línea, que partía del director general de Energía y Minas de la Generalitat, Albert Mitjà, contenía dos aspectos destinados, en principio, a conseguir un punto de encuentro entre las partes enfrentadas. Por un lado, de acuerdo con la idea de la Administración autonómica, Fecsa-Endesa debía aceptar dejar en manos del consistorio el diseño del trazado de la línea de alta tensión a su paso por el término municipal de Llagostera, trazado que la compañía se comprometía a realizar y respetar en su integridad. Por otro, y mientras se estuviera construyendo este trazado definitivo, el consistorio de Llagostera debía aceptar la instalación, de forma provisional, del tendido eléctrico en los postes de la línea que Fecsa-Endesa ya tiene construidos en el municipio gerundense con el objetivo de poder dar servicio a la línea y cubrir las necesidades energéticas de la Costa Brava. Sin embargo, según fuentes del Departamento de Industria, el alcalde Lluís Postigo no aceptó la propuesta de la Generalitat aduciendo que su municipio tan sólo aceptará la construcción e instalación de una línea definitiva y respetuosa con el entorno.

En estrecha relación con el empantanado asunto de la puesta en servicio de la línea de las Gavarres y los supuestos riesgos ecológicos que entraña su implantación, la Federación Provincial de Hostelería de Girona y Fecsa-Endesa dieron a conocer ayer un plan de ahorro energético que, de momento, tiene por objeto racionalizar el consumo de energía eléctrica en los hoteles y restaurantes de la Costa Brava.

Ahorro energético

El plan empezará a rodar el día 26 de este mes cuando se celebren en Girona unas jornadas para hosteleros y restauradores en las que se les informará de las principales medidas de ahorro que pueden aplicar en sus negocios a corto y medio plazo. Entre estas medidas citaron, por ejemplo, disminuir un grado la temperatura de refrigeración de las habitaciones climatizadas, o cambiar los fluorescentes antiguos por otros más modernos y de menor consumo.

En total, el sector opina que, si se aplican esta serie de medidas, la previsión de ahorro se estima entre el 2,5 y el 5% del consumo energético. Este ahorro supondría para el consumo general de la Costa Brava apenas un 0,5%. Por esta razón, las partes que participan en este plan de ahorro han querido dejar claro que estas medidas no son la solución a un posible y anunciado colapso energético en la Costa Brava.