Una bacteria infecta a 12 enfermos de una unidad de cuidados intensivos de Valladolid

El director del hospital vallisoletano, Fernando Uribe, afirmó ayer que el foco infeccioso se ha detectado en ocho departamentos de la UCI. El lugar fue sometido el miércoles a un cierre parcial y desde ayer hasta que termine el fin de semana se estará desinfectando.

"Si se detecta un solo caso más habría que plantearse otras alternativas como el cierre total de la Unidad de Cuidados Intensivos del hospital", dijo Uribe.

El responsable del centro, que quiso evitar "una alarma injustificada entre la población", señaló la necesidad de desinfectar con mayor frecuencia los boxes de la UCI y explicó que en el hipotético caso del cierre de la Unidad de Cuidados Intensivos, "dos de los pacientes infectados por la bacteria tendrían que ser trasladados a otras dependencias del centro". "Si se fueran a otro hospital cabría la posibilidad de que extendieran la bacteria allá donde sean desplazados", añadió Uribe. Algunos familiares de los enfermos fallecidos mientras se encontraban ingresados en la Unidad de Cuidados Intensivos mostraron ayer su disgusto a este periódico por no saber si se han practicado las autopsias y en su caso si se han obtenido ya los resultados.

Los responsables del hospital vallisoletano explicaron que de los cinco fallecidos en la UCI a los que se ha detectado la acinetobacter, tres estaban "totalmente contaminados" mientras que los dos restantes sólo se hallaban infectados parcialmente.

El director del Pío del Río Hortega subrayó que la acinetobacter no es mortal pero provoca serias complicaciones en la recuperación de los enfermos. Uribe también insistió en que la citada bacteria no afecta al personal sanitario y su incubación no tiene nada que ver con el periodo estival en el que nos encontramos.

El consejero de Bienestar Social de la Junta de Castilla y León, Carlos Fernández Carriedo, manifestó ayer en declaraciones a Europa Press, que "es muy positivo" que los propios servicios de prevención del hospital hayan sido los que han detectado el origen de los riesgos sanitarios y que ello "pone de manifiesto que estos servicios funcionan adecuadamente y son capaces de resolver el problema".

Carriedo manifestó que se han tomado las medidas "adecuadas" para la eliminación de los riesgos existentes en esta Unidad de Cuidados Intensivos, y apuntó que el riesgo "sólo afecta a determinadas personas que tienen las defensas muy mermadas, que requieren asistencia en materia cardiorespiratoria o que son inmunodepresivos desde el punto de vista de su capacidad de luchar contra enfermedades". El consejero de Sanidad y Bienestar Social subrayó que la bacteria no afecta al personal sanitario y que "está convencido" de que la información aportada por el Insalud "es transparente".

La Acinetobacter baumani ya ha causado problemas en otros hospitales de España como el Arnau de Vilanova en Lleida o el de Cabueñes de Gijón. A primeros de junio, el hospital Arnau de Vilanova de Lleida se vio obligado a cerrar durante 24 horas una parte de la Unidad de Cuidados Intensivos tras detectarse un brote epidémico que afectó a 12 pacientes, tres de los cuales fallecieron aunque no por la bacteria sino por la misma enfermedad que motivó su ingreso. Un día después de haberse realizado la desinfección de dicha UCI fue detectado un nuevo caso de infección. En el hospital de Cabueñes de Gijón otros cuatro enfermos sufrieron los efectos de esta bacteria en marzo de 1999.