Nace Random House Mondadori, el segundo grupo editorial en español

Random House Mondadori, técnicamente, es una joint-venture, un anglicismo que se utilizaba para hablar de empresa conjunta, y está participada al 50% por cada grupo. Engloba todos los sellos editoriales de Random House y Mondadori en España y América Latina. O, lo que es lo mismo, bajo el mismo techo convivirán dentro de pocos meses -la aprobación de la iniciativa por parte de la Unión Europea se prevé para finales de verano- sellos como Plaza & Janés, Debate, Lumen, Galaxia Gutenberg o Sudamericana, que pertenecen al primer grupo, y Mondadori, Grijalbo, Electa y Montena, que forman parte del segundo. Peter Olson explicó, anteayer en El Escorial, que ninguna de estas editoriales perderá sus señas de identidad, ni tampoco su independencia, dentro de esa nueva estructura, que surge más bien con la voluntad de unir fuerzas para asumir nuevos retos y rentabilizar inversiones en nuevas tecnologías y simplificar cuestiones administrativas.

El nuevo grupo es una empresa distinta, no simplemente la suma de dos entidades preexistentes. En esos términos comentaba Riccardo Cavallero, que hasta ayer tenía el cargo de consejero delegado en Grijalbo-Mondadori y que fue nombrado consejero delegado de esta joint-venture, la firma con la que ayer nacía, dentro del mercado del libro de habla hispana, el segundo grupo en volumen de negocios dentro de la edición en lengua española (el primero es el Grupo Planeta).

Seis miembros integrarán el consejo de administración de la nueva empresa, tres nombrados por Random House, que pertenece al grupo de comunicación Bertelsmann, y otros tres por Mondadori. Cavallero se establecerá en Nueva York, desde donde coordinará las actividades y operaciones de las distintas editoriales, que estarán divididas, a su vez, en tres entidades autónomas. Esta división se ha realizado teniendo en cuenta el peso específico de los distintos grupos dentro de la nueva estructura y, así, Plaza & Janés reunirá las actividades en España; Sudamericana lo hará en Argentina; Chile y Uruguay, y Grijalbo, en México, Colombia y Venezuela.

Optimismo

Peter Olson ve con optimismo el negocio en el mundo del libro. Considera, sin embargo, fundamental ser consciente de la enorme complejidad de la actividad editorial en un mundo donde la competencia con otras esferas de la cultura y del negocio del entretenimiento es cada vez mayor y más difícil. Cavallero, por su parte, señala que no se trata de la unión entre dos bancos, sino entre dos grupos editoriales. La materia prima son los libros y, por tanto, los autores. No hay que olvidar que la nómina de escritores que trabajarán desde pronto bajo el mismo techo reúne a nombres que van de Isabel Allende a Umberto Eco, de John Le Carré a Gabriel García Marquéz, pasando por Stephen King, Valerio Manfredi, Juan Marsé o Laura Esquivel, entre otros muchos. La independencia y libertad de cada sello, en ese sentido, está garantizada. De lo que se trata, sobre todo, es de establecer complicidades para conquistar nuevos mercados y colaborar en inversiones imprescindibles frente a la competencia de las nuevas tecnologías.

La cosa no es fácil. Penetrar en el prometedor mercado norteamericano del libro en español, uno de los retos pendientes, es una empresa muy complicada. En cuanto a las iniciativas en los negocios surgidos en el marco de las nuevas tecnologías, tampoco existe una varita mágica. La diferencia fue de unas horas, y casi al mismo tiempo que Random House y Mondadori firmaban la joint-venture, Bertelsmann y Vivendi anunciaban el cierre de su página de venta de libros en Internet, Bol.fr.

Entre los cargos anunciados por Cavallero, Juan Pascual fue nombrado consejero delegado del grupo editorial Plaza & Janés, y dentro del nuevo grupo, Nuria Cabutí es la directora de comunicación, y Nuria Tey y Claudio López, los responsables editoriales.