Blindaje para la Copa América

Los jugadores suramericanos tienen miedo de ir a Colombia. La falta de seguridad en un país que ha sufrido hasta once atentados relacionados con la celebración de la Copa América que, finalmente, se celebrará del 11 al 29 de julio mantiene en alerta a los equipos participantes en la competición. Y eso, pese al anuncio de las autoridades colombianas de que 23.000 agentes velarán por su seguridad.

La selección de Perú, por ejemplo, ha exigido un seguro de vida que cubra cualquier eventualidad durante su estancia en Colombia. 'No podemos arriesgarnos porque nuestras familias dependen de nosotros y, en mi caso, mis padres y mi esposa me han pedido que no viaje', declaró ayer Roberto Palacios, capitán del equipo. Además, el Sporting Cristal de Lima ha preferido que su jugador Roberto Silva viaje a Alemania para cerrar su traspaso al Werder Bremen, en vez de acudir a la convocatoria del combinado nacional de su país.

Los brasileños no se han quedado atrás. Su ministro de Justicia, José Gregori, aprobó que agentes federales de Brasil acompañen en todo momento a sus jugadores 'ante el temor de que la guerrilla cometa actos de violencia'. Previamente, el sindicato de jugadores uruguayos ya había anunciado que sus internacionales sólo viajarían a Colombia si les acompañan el presidente de la Asociación Uruguaya de Fútbol, Eugenio Figueredo, y un representante del Gobierno.

Además, los dirigentes del Bayern de Múnich y Bayer Leverkusen no están dispuestos a que sus jugadores disputen el campeonato. Esta decisión afectaría al defensa brasileño Lucio, del Leverkusen, y al peruano Pizarro y al brasileño Elber, ambos del Bayern Múnich. El gerente del Leverkusen calificó el campeonato de farsa y no manifestó: 'No entiendo cómo es posible que los problemas de seguridad se hayan resuelto en cinco días'. No obstante, ambos equipos saben lo difícil de retener a sus futbolistas si la FIFA les exige su presencia.