Derroches y sobreconsumos energéticos

Rafael Serra Florensa, catedrático de la Escuela de Arquitectura de la Universidad Politécnica de Cataluña (UPC), no duda en afirmar que actualmente se produce un auténtico derroche energético. Serra, como Ramón Sanmartín, asegura que, en la actualidad, 'existen tecnologías para minimizar los consumos en la industria, la vivienda y el transporte. En el caso de la arquitectura, existen soluciones contrastadas que no se están aplicando de forma generalizada, sino sólo en algunos casos singulares'.

El catedrático de la UPC sostiene que los sistemas de iluminación de edificios y factorías mediante luz natural evitarían la iluminación artificial de superficies con miles de metros cuadrados, que supone consumos elevadísimos. Asimismo, los sistemas de calefacción y refrigeración serían prácticamente innecesarios en muchos casos, y su consumo podría ahorrarse, si se hubiera previsto el aprovechamiento racional de las energías naturales en el momento de diseñar el edificio o vivienda.

El hecho de que estas posibilidades de ahorro no se apliquen en el momento de la construcción de un edificio permite a Serra Florensa calificar el gasto energético actual de 'sobreconsumo'. El técnico de la UPC precisa que la falta de una política clara por parte de la Administración, que realiza actuaciones demasiado 'esporádicas e inconcretas', ayuda a explicar en la actualidad el bajo nivel de implantación de estas soluciones.

A otro nivel, Rafael Serra Florensa cree que deberían aplicarse las tecnologías eólica y solar 'en los mismos lugares en los que se produce el consumo. Así se reduciría el transporte, se diversificaría la producción, y se vincularía la oferta con la demanda'. Se trataría, en opinión del citado técnico, de hacer un replanteamiento eléctrico del territorio promoviendo la producción local y utilizando las redes actuales para redistribuir la energía.