Sanidad retira todo el aceite de orujo de oliva al detectar un agente cancerígeno La Junta de Andalucía denuncia que el Gobierno sabía desde mayo que había una partida tóxica

El Ministerio de Sanidad ordenó ayer la inmovilización cautelar en España de todo el aceite de orujo de oliva. La medida, que llevó a los comercios a retirar apresuradamente las partidas en venta, se debe a la detección en dicho aceite de un agente cancerígeno, el benzopireno, 'en unas concentraciones tales que pueden entrañar riesgos para la salud humana'. Sanidad destacó que, al no haberse establecido científicamente un nivel de ingesta seguro para estas sustancias, la Organización Mundial de la Salud aconseja 'minimizar la exposición humana tanto como sea posible'. El aceite de orujo (en España se producen unas 70.000 toneladas al año, el 8% de la producción de aceite de oliva) es el más barato y se produce con los restos de la aceituna molida y prensada, a través de un complejo proceso. Durante esta transformación se genera el benzopireno.

El origen de la crisis fue explicada de forma distinta por los ministerios de Sanidad y Agricultura. Mientras el primero aludió únicamente a los resultados del análisis de 13 muestras recogidas por sus técnicos, Agricultura señaló que el detonante fue la devolución de una partida de aceite exportada a la República Checa por el alto nivel de benzopireno. La Junta de Andalucía denunció que el Gobierno conocía la presencia de esta partida desde mayo.