Microsoft ha ganado un 64% del mercado de navegadores desde que fue demandada
La empresa asegura que no variará su estrategia pese a las acusaciones de violar la ley
Aunque la división de Microsoft llegara a hacerse efectiva, una posibilidad cada vez más remota, la realidad es que su cuota de mercado en los navegadores ya es casi monopolística. El 87% de los internautas utiliza ahora el navegador Explorer para acceder a la Red. El proceso judicial y las graves acusaciones de monopolio que lo motivaron no han dejado secuelas ni en las cuentas de Microsoft ni en su estrategia comercial, que no ha variado un ápice.
Los dos tribunales que han fallado sobre el caso disienten sobre el castigo -la necesidad de dividir la compañía- pero coinciden en el diagnóstico: Microsoft violó la ley con sus prácticas monopolísticas. Sin embargo, la justicia aún no ha aportado soluciones sobre cómo frenar la invasión del gigante mundial de los programas informáticos.
Mientras los tribunales dictan sentencias dispares, Microsoft sigue decidida a no desviarse del camino trazado. El propio presidente de la compañía, Bill Gates aseguró el jueves que la consideración del Tribunal de Apelaciones no afectará a la manera de actuar del gigante del software en los próximos años.
Nueva integración Y ello a pesar de que muchos analistas y competidores consideran que Windows XP, el sistema operativo que la compañía lanzará el próximo 25 de octubre, es un nuevo intento monopolístico de la compañía porque integra el sistema operativo con varias aplicaciones de Microsoft e, incluso, con aplicaciones y páginas web. Es decir, el mismo tipo de prácticas que convirtió a la compañía en objeto de la justicia en 1999. Andrew Gavil, profesor de Derecho en la Universidad de Howard, asegura que la decisión del Tribunal de Apelaciones crea incertidumbre sobre qué puede integrar el nuevo sistema operativo de Microsoft: 'No creo que la mayoría de los observadores pensase que la justicia dejaría la puerta abierta a una nueva violación [de la ley] del modo en que lo ha hecho'.
Pero la empresa parece estar segura de lo que hace y Gates se limitó a comentar: 'Windows XP tiene características que los clientes piden y es un entorno abierto para la industria. No tenemos planes de cambiarlo'. Gates sí aseguró estar 'abierto a la colaboración, como siempre', con otras compañías. Por el contrario, el profesor Andrew Gavil augura una riada de demandas judiciales cada vez que Microsoft reincida en su empeño de integrar software en el sistema operativo.
Una vez que el Tribunal de Apelaciones ha anulado la obligación de dividirse, el presidente de Microsoft, Bill Gates se muestra más dispuesto que nunca a negociar con el Gobierno. 'Microsoft está muy abierto a la idea de un acuerdo. No creemos que prolongar el litigio sea bueno para nadie', aseguró Gates. Tanto el responsable de Microsoft como el Ejecutivo estadounidense se reclaman vencedores de la batalla. John Ashcroft, ministro de Justicia, cree que la decisión 'es una victoria para el ministerio' porque el tribunal reconoce que Microsoft ha actuado de forma monopolística.
Microsoft desarrolló su propio navegador en 1996 y, después, decidió vincular el producto a su poderoso sistema operativo Windows, utilizado por el 95% de los usuarios. Su rival Netscape, la compañía que revolucionó Internet cuando inventó su navegador en 1995, ha desaparecido prácticamente del mercado. Ahora mantiene apenas un 12% frente al 83% que tenía en 1996. Su cuota ha caído un 32% desde 1999.
El Gobierno, primero, y el juez Jackson, después, consideraron la maniobra un intento de Microsoft de utilizar su poder en un mercado para hacerse con el otro. Dividir la compañía en dos era la única manera de frenar ese dominio, dijo Jackson.
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