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La asamblea de la Caja de Jaén refrenda de forma unánime los nuevos estatutos

Ginés Donaire

La Caja de Jaén se convirtió ayer en la primera entidad de ahorros andaluza en culminar su adaptación definitiva a la Ley de Cajas aprobada por el Parlamento andaluz. La asamblea general, convocada con carácter extraordinario, aprobó por unanimidad los nuevos estatutos de la entidad, así como casi todos los puntos del orden del día. Entre ellos se incluye la retirada del recurso de alzada interpuesto ante la Dirección General de los Registros y el Notariado, que había rechazado por dos veces la inscripción de los estatutos a la nueva legislación andaluza sobre cajas por no venir avalados por la asamblea.

La normalización legal de la caja de ahorros jiennense y, sobre todo, el abandono de todos los escollos judiciales pendientes fue posible gracias al acuerdo alcanzado el pasado 7 de junio, y rubricado un día después por el Consejo de Administración, entre los dos partidos con mayor representación en la asamblea, PSOE y PP. Los representantes provinciales de ambas formaciones se distanciaron del fuerte enfrentamiento mantenido a nivel regional y acordaron dejar a la Caja de Jaén fuera del acalorado debate político.

El acuerdo plasmado ayer por la asamblea general supone que el PP asume la vicepresidencia de gran parte de las comisiones previstas en los nuevos órganos, entre ellas la ejecutiva, la de la obra social, la de control y la de recursos humanos.

La vicepresidencia segunda de la entidad es para el consejero popular Antonio Lucas, que ayer se felicitó por el acuerdo alcanzado, 'pionero en Andalucía', según recalcó. Tan sólo los cinco representantes de Izquierda Unida se abstuvieron en la ratificación de los nuevos órganos de gobierno, liderados por los socialistas José Antonio Arcos y Antonio Manuel Foche, que asumen la presidencia y la vicepresidencia primera, respectivamente.

Con posterioridad a la asamblea general extraordinaria, que apenas duró media hora, la Caja de Jaén celebró otra con carácter ordinario donde, entre otros puntos, se aprobó el balance y cuenta de resultados del año 2000, ejercicio cerrado con unos beneficios de 551 millones de pesetas.

Los nuevos responsables de la caja jiennense han venido insistiendo durante los últimos días en resaltar la situación de saneamiento financiero de la entidad, que cuenta con unos activos de 48.640 millones de pesetas, una inversión crediticia de 233.600 millones y unos depósitos de clientes cifrados en 37.180 millones. Aunque es la de menor tamaño de las cajas andaluzas es objeto de deseo por parte de otras entidades andaluzas.

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