EE UU ayudará a Yugoslavia sólo cuando Milosevic sea extraditado a La Haya

Como el pasado 1 de abril, cuando las nuevas autoridades yugoslavas detuvieron a Milosevic, la presión de EE UU ha sido decisiva en los pasos dados por Belgrado para facilitar la entrega del ex líder serbio a La Haya. EE UU había amenazado con no participar en la conferencia de Bruselas. Ahora, según declaró ayer Richard Boucher, portavoz del departamento de Estado, Washington da 'una cálida bienvenida a los movimientos que están emprendiendo los Gobiernos de Serbia y Yugoslavia', en particular 'el decreto de cooperación con el tribunal y el inicio de procedimientos legales contra Milosevic basados en ese decreto'.

EE UU asistirá a la conferencia de donantes, aunque el presidente yugoslavo, Vojislav Kustonica, haya advertido que es materialmente imposible transferir la custodia de Milosevic al tribunal antes del comienzo del encuentro. Miroljub Labus, viceprimer ministro yugoslavo y jefe de la delegación en Bruselas, aplaudió esta actitud. 'La participación norteamericana', dijo, 'garantiza el completo éxito de la conferencia y es un impulso para las fuerzas reformistas y democráticas de Yugoslavia'.

Pero las autoridades norteamericanas precisaron que la participación en la conferencia no implica que EE UU vaya a desembolsar de modo automático los fondos de ayuda que allí se acuerden. Para eso, Belgrado tendrá que materializar la extradición de Milosevic. El Senado norteamericano, ahora de mayoría demócrata, coincidía ayer en esa posición. El demócrata Joseph Biden, convertido en presidente del muy influyente comité de Relaciones Exteriores, señaló que la participación de su país no será incondicional. 'Cualquier entrega de ayuda norteamericana a Yugoslavia', dijo Biden, 'debe estar condicionada a la extradición de Milosevic y los otros 15 procesados por el Tribunal de La Haya que están en ese país'.

Las nuevas autoridades democráticas de Belgrado cuentan con la ayuda que pueda emanar de la reunión para comenzar el proceso de reconstrucción de un país devastado por una década de conflictos y aislamiento internacional. Belgrado desearía que los países participantes aprobaran una ayuda de casi 1.300 millones de dólares (250.000 millones de pesetas).

Además, el presidente de EE UU, George W. Bush, anunció ayer que tiene la intención de prohibir la entrada en el país de los miembros de la guerrilla albanesa que opera en Macedonia y condenó lo que calificó de 'violencia terrorista' en un claro intento por apoyar las negociaciones de paz.

[Yugoslavia ha comenzado el proceso de extradición a La Haya de otros tres serbios acusados de crímenes de guerra, concretamente de la ejecución de 260 civiles en la ciudad croata de Vukovar, hace diez años, informa Reuters, que cita el diario Glas Javnosti. Se trata de dos ex militares, Mile Mrksic y Miroslav Radic, y del coronel Veselin Sljivancanin].