El cirujano Mikel Prieto aboga por una mayor donación de órganos en vida
El especialista participa en el inicio de los 20º Cursos de Verano de la UPV
Mikel Prieto, especializado en transplantes de riñón y páncreas, viajó a la capital guipuzcoana para presentar el seminario Avances y futuro en el transplante de órganos, uno de los siete con los que arranca esta semana, en el Palacio Miramar de San Sebastián, la 20ª edición de los Cursos de Verano de la Universidad del País Vasco (UPV).
El cirujano, que inició sus estudios de medicina precisamente en la UPV y se especializó en EE UU, señaló que el 85% de los transplantes de riñón que se lleva a cabo en la Clínica Mayo es de donante vivo, para añadir que, 'si en todo el mundo se hiciera lo mismo, podrían incluso eliminarse las listas de espera'. En cualquier caso, en EE UU todavía existen listas de espera y son incluso mayores que en España, ya que aquí 'hay muchas más donaciones de cadáveres', aclaró.
'Lo que no hay en España, y en Europa en general, excepto en los países nórdicos, es la cultura de la donación del órgano de donante vivo', subrayó el especialista, quien reconoció que desconoce el porqué exacto, aunque apuntó a razones de tipo psicológico. En su opinión, es una 'combinación' del 'miedo' de los médicos con el hecho de que los posibles donantes no han asimilada la filosofía de someterse a cirugía estando sanos.
En este sentido, Prieto aseguró que 'está demostradísimo, después de miles de transplantes de riñón de donantes vivos' -en EE UU se viene desarrollando esta práctica desde los años 60-, que éstos, 'aparte del escozor inicial de someterse a una cirugía, no padecen, a largo plazo, consecuencia alguna en su salud'. El cirujano concretó que el donante permanece tan sólo uno o dos días hospitalizado y, tras un par de semanas de recuperación, puede volver a hacer una vida normal. El postoperatorio es aún más favorable desde hace unos años, gracias a la cirugía laparoscópica, con la que 'se puede sacar el riñón con una incisión muy pequeña, de unos ocho centímetros', resaltó el doctor, quien además señaló que el porcentaje de rechazo por parte del transplantado es 'bajísimo'.
Preguntado por la posibilidad de comprar un riñón a potenciales donantes vivos, Prieto indicó que 'está totalmente prohibido' y que las donaciones se dan por parte de familiares y amigos de los enfermos renales, aunque también de personas sin vinculación con los enfermos. A estos últimos, según explicó, se les practica un examen psicológico para comprobar que 'no tienen problemas psiquiátricos y pueden someterse a este tipo de transplantes'.
El especialista de la Clínica Mayo se refirió también a los transplantes de hígado con donantes vivos. Esta práctica 'está todavía empezando, el número de operaciones es pequeño y son mucho más complicadas y con más riesgos para los donantes'. En este caso, 'se dona la mitad del hígado, normalmente la parte derecha, pues el hígado es un órgano que se regenera a los pocos meses de haberlo cortado', explicó Prieto.
En cuanto a los transplantes de órganos de animales, concretamente de cerdos, a personas, el cirujano donostiarra destacó que las investigaciones 'han avanzado mucho' en los últimos tiempos y aventuró que 'en los próximos diez años' podrían llevarse a la práctica los de riñón. Prieto admitió que 'quizá la sociedad no esté totalmente preparada' desde un punto de vista psicológico para aceptar el transplante de órganos de un animal, pero aseguró que, sin embargo, 'los pacientes que llevan años en diálisis están muy preparados'.
Prieto, que lleva quince años al otro lado del Atlántico, cree que 'hay investigaciones de calidad en todas partes', si bien reconoció que los medios económicos, tanto públicos como privados, son 'la gran ventaja' de EE UU.
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