Aerolíneas decide mantener sus vuelos tras plantearse suspenderlos por falta de seguridad
La compañía afirma que el conflicto dificulta garantizar su funcionamiento normal
La empresa, que el viernes presentó la suspensión de pagos a la justicia argentina, considera que “no existen las condiciones de seguridad adecuadas para operar”. Por la mañana, Aerolíneas hizo público un comunicado en el que anunciaba de forma sorprendente la cancelación de sus vuelos a las ciudades argentinas de Rosario y Santa Fe, a 300 y 500 kilómetros al norte de Buenos Aires, respectivamente, dos de los pocos que todavía mantenía.
Poco después del mediodía, y coincidiendo con el inicio de una nueva reunión de los siete sindicatos que agrupan a los casi 7.000 trabajadores de la compañía, diversos medios de comunicación comenzaron a especular con el posible cierre total de los vuelos.
Según la agencia Dyn, la decisión de suspender todas las operaciones se basa en un informe que la Dirección de Operaciones de Aerolíneas Argentinas envío a la Dirección Ejecutiva de Aerolíneas, en el que se afirma que el conflicto gremial —originado tras la negativa del sindicato APTA a firmar el plan de racionalización de la SEPI— “pondría en riesgo la seguridad de los vuelos, por lo que Reunión de dos horas.
Ninguna de las informaciones especifica si la cancelación de los vuelos sería una medida temporal o definitiva o en qué momento entrará en vigor.
Reunión de dos horas
Horas después la empresa aseguraba que el comité de seguridad de Aerolíneas había acordado mantener las operaciones al estar garantizada la seguridad de sus vuelos. Esa última decisión se adoptó durante una reunión de cerca de dos horas en la que participaron los miembros del comité de seguridad. Con ello desistía de suspender todas sus operaciones aéreas “por razones de seguridad”.Por su parte, los dirigentes sindicales aeronáuticos, reunidos ayer en un conocido centro cultural de Buenos Aires, desmintieron la noticia, y
El secretario de otro de los gremios combativos, Ariel Basteiro, manifestó que en caso de suspenderse totalmente los vuelos “los trabajadores no se van a quedar de brazos cruzados, y las asambleas decidirán los pasos a seguir”.
Sentados delante de una enorme pancarta con la leyenda “Salvemos a Aerolíneas”, los siete delegados gremiales dieron a conocer un documento firmado en forma conjunta y en el que instan al Gobierno argentino a que “reprivatice” la empresa, es decir, que consiga que sea otro operador privado, y no la SEPI, quien maneje los destinos de la compañía en el futuro. Los gremios reclaman también que sea el consorcio estatal español quien se haga cargo de la deuda de Aerolíneas (calculada en 1.100 millones de euros), “de la misma manera que lo hizo el Gobierno argentino en 1990, cuando Aerolíneas pasó a manos de Iberia”. Según el documento, “el conflicto de Aerolíneas es una cuestión estratégica para la Nación, y no un mero problema gremial o empresarial, como insisten en señalar los directivos de la SEPI; es una cuestión de Estado”. Por último, el comunicado exige a la dirección de Aerolíneas que obedezca la medida cautelar dictada la semana pasada por el juez federal argentino Martín Silva Garretón, y que retome las operaciones y las rutas vigentes hasta el 23 de abril de este año.Según la agencia Efe, también administrada por la SEPI,la dirección de Aerolíneas Argentinas lamenta la decisión adoptada, de la que se siente totalmente ajena, y añade que “hasta que no se clarifique el perfecto estado de aeronaves y tripulaciones no se podrá volar”.
La Secretaría de Transporte del Gobierno argentino analizaba ayer una probable convocatoria de “máxima urgencia” del Comité de Seguridad, en el que también partipan las empresas del sector aerocomercial y la Fuerza Aérea. Una evaluación negativa del Comité, en el sentido de que no existieran razones para temer por la seguridad de los vuelos, obligaría a Aerolíneas a reanudar sus operaciones.
Aerolíneas Argentinas ha tomado la decisión de suspender todas sus operaciones de vuelo “por motivos de seguridad”, según informaron ayer fuentes de la compañía aérea en la capital argentina. La decisión está motivada por un informe de la Dirección de Operaciones de Aerolíneas Argentinas, que ha advertido de que con las circunstancias actuales se puede poner en peligro la seguridad de determinados vuelos ante la situación de conflictividad que vive la empresa.
Dicho informe, una vez conocido por la presidencia y la dirección general de la línea aérea, ha sido la razón fundamental en la adopción de esta decisión, según las fuentes informantes que, sin embargo, no dijeron a partir de cuándo comenzará a aplicarse la suspensión de sus operaciones aéreas en Argentina.
La dirección de la compañía ha convocado con la “máxima urgencia” al comité de seguridad de la línea aérea y a las autoridades argentinas competentes en la materia para que valoren la actual situación y decidan, cuando proceda, reanudar las operaciones.En este sentido, las fuentes de la empresa consultadas señalaron que “es voluntad de Aerolíneas Argentinas que se puedan retomar la actividades lo antes posible”, según la agencia Efe. La dirección de Aerolíneas Argentinas lamenta la decisión adoptada, de la que se siente totalmente ajena, y añade que “hasta que no se clarifique el perfecto estado de aeronaves y tripulaciones no se podrá volar”.
El Consejo de Administración de Aerolíneas Argentinas decidió el jueves tramitar la suspensión de pagos ante la negativa de los sindicatos de técnicos y de azafatas de suscribir el Plan Director elaborado por la SEPI, accionista mayoritario de la compañía.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.