La prórroga de la OCM del aceite divide a organizaciones agrarias y políticas

La manifestaciones unitarias que se produjeron cuando se negociaba la OCM del aceite de oliva, que ahora se ha prorrogado por tres años, no volverán a desarrollarse. La compenetración que imperó hace años se ha resquebrajado y las organizaciones agrícolas, junto a los partidos políticos, han abierto debates con posturas irreconciliables.

La Unión de Pequeños Agricultores (UPA) ya se ha mostrado a favor de una ayuda por superficie, en lugar de a la producción que impera en la actualidad. El PSOE se está planteando la misma situación, aunque sólo ha sido su vicesecretario general en Jaén, José Pliego, el que se ha mostrado abiertamente partidario de este sistema, aclarando que en su partido aún no se ha debatido el tema. El resto de organizaciones agrarias, Coag o Asaja, y partidos como PP o Izquierda Unida, no comparten el sistema por superficie, pero tampoco están de acuerdo sobre cómo deben ser las ayudas, pues el debate de las modulaciones les enfrenta.

Superficie o producción fue el gran debate de hace tres años, cuando se aprobó la OCM que está en vigor. Todo el sector andaluz apoyó la ayuda a la producción y se introdujo en el debate la modulación. Cuando se planteó la posibilidad de una prórroga las posturas se radicalizaron.

José Pliego ha destacado que su partido convertirá la OCM y el aceite en su gran tema de debate, tanto ahora como durante las campañas electorales que se avecinan. Dirán que la ampliación de la OCM supondrá que las rentas de los olivareros tradicionales pasarán a los que están especulando con olivar intensivo. El mensaje del PP es bien distinto, en palabras de su presidente en Jaén, José Enrique Fernández de Moya, la prórroga hasta 2003 beneficiará a miles de olivareros: 'Los dirigentes socialistas deberían informarse bien antes de lanzar mensajes alarmistas sobre el futuro del olivar, que está plenamente garantizado'.

Asaja también defiende el actual sistema asegurando que el aceite de oliva de Italia y Grecia padece más penalizaciones que el español, según los datos de las dos primeras campañas de la reforma.

Coag tampoco es una organización partidaria de la ampliación de la OCM porque también opina que únicamente beneficia al sector de especuladores, a intereses ocultos del comercio y pide una profunda reforma.