La cuantía de las becas de movilidad no cubre el gasto de los alumnos, según un informe

Los Consejos Sociales de las Universidades han realizado un informe que pone de manifiesto que la cuantía de las becas de movilidad prevista por el Ministerio de Educación (entre 525.000 y 820.000 anuales, incluyendo las tasas de matrícula) para el próximo curso no cubre el gasto de las familias que tienen hijos estudiando en localidades distintas a la de residencia. El Estudio sobre el impacto socioeconómico de la universidad, realizado a partir de 3.920 encuestas, revela que el gasto anual medio familiar tan sólo en alojamiento y manutención de un hijo que estudia fuera de casa es de 903.000 pesetas, una cantidad que oscila entre 1.053.000 y 1.203.000 pesetas si se incluye la matrícula.

El sistema de becas y de ayudas al estudio es, además, el peor valorado por las familias, con independencia de su nivel socioeconómico, en las cuestiones universitarias, según el informe. A pesar de que la inmensa mayoría considera ventajoso tener un título universitario, un 38,8% ve o negativa o muy negativa la política de becas para obtenerlo. El estudio pone de manifiesto que para más de la mitad de las familias enviar a sus hijos a la Universidad supone un 'impacto moderada o fuertemente negativo' en su economía.

Esto es especialmente relevante en este momento, ya que el próximo curso se pone en marcha el distrito abierto y las universidades tendrán que reservar un 20% de sus plazas para estudiantes de otras comunidades autónomas. 'Sin una buena política de becas se estará atentando contra la igualdad de oportunidad', aseguró el presidente de la Conferencia de Consejos Sociales, José María Fluxá, en la presentación del estudio.

Relación con las empresas

El estudio (de dos volúmenes) pone de manifiesto también el 'escaso' conocimiento que tienen las familias, las empresas y las asociaciones de los servicios que podría prestarles la Universidad. El 94% de las empresas considera que es necesario un mayor esfuerzo para acercarse a las universidades; sin embargo, tan sólo el 19% manifiesta mucho interés en recurrir a ellas por contratarlas. De hecho, tan sólo el 36% de las 432 empresas consultadas mantiene o ha mantenido algún tipo de colaboración con la Universidad. La relación más frecuente con ellas (el 73%) es la realización de prácticas regladas de titulados o estudiantes. Tan sólo un 12,8% ha contratado algún servicio de investigación a algún departamento universitario, y apenas un escaso 10% ha materializado su colaboración en subvencionar actividades universitarias.

El tipo de colaboración más frecuente es de tipo formativo: se recurre a estas instituciones para que sus docentes impartan cursos cortos o cursos de posgrado. Así, el 41% de las empresas cree que los logros mayores de la Universidad se refieren a la cooperación al desarrollo económico y cultural.