Las obras completas y una nueva biografía celebran el Año de Clarín

La celebración del centenario de la muerte de Leopoldo Alas, Clarín, que tuvo lugar ayer en Oviedo, se enmarca en un conjunto de actos que han dado comienzo esta semana al Año de Clarín. Culminarán el próximo mes de noviembre con un congreso internacional, la presentación de una edición completa de su obra en nueve tomos, así como la ambiciosa biografía que sobre el autor asturiano -al que le nacieron, según expresión propia, en Zamora- están preparando dos de los mayores especialistas en la obra y la figura clarinianas: los hispanistas franceses Yvan Lissorgues y Jean-François Botrel.

Combatido antaño y luego silenciado durante décadas, Leopoldo Alas, Clarín, no ha dejado de agigantarse como crítico literario, periodista, universitario, intelectual, político, docente y, sobre todo, como novelista. Oviedo, la ciudad a la que estuvo íntimamente unido y que inmortalizó como Vetusta en su novela La Regenta, unió ayer a la derecha y a la izquierda, a la Universidad y a las letras, a la clase política y a la sociedad civil, en un acto académico en la misma Universidad ovetense de la que Clarín fue profesor para homenajear al autor de los Paliques.

En el congreso que se celebrará en noviembre se presentarán nuevas aportaciones que se han venido recuperando del archivo que se salvó del escritor tras los graves avatares vividos por sus descendientes durante la guerra civil y que está siendo revisado por su bisnieta Ana Cristina Tolivar, en colaboración con Lissorgues y Brotel.

Se exhibirá entonces el manuscrito parcial de La Regenta, que fue localizado meses atrás; fragmentos de una comedia musical de su adolescencia, que contiene planteamientos feministas; esbozos de una veintena de obras, entre novelas, cuentos y textos dramáticos, que se han localizado entre las numerosas libretas que se conservan del autor, y poemas inéditos, entre otros vestigios, para completar el conocimiento sobre un autor que, pese a fallecer tempranamente, el 13 de junio de 1901, a los 49 años, víctima de una tuberculosis intestinal, dejó la impronta de una obra periodística, crítica y literaria cuyo peso y relevancia no ha dejado de crecer, sobre todo desde que en 1966 la reedición de La Regenta por Alianza Editorial quebrara el manto de silencio existente sobre el escritor durante décadas.

Una comisión nacional -constituida, bajo la presidencia del ministro de Fomento, Francisco Álvarez-Cascos, para celebrar el centenario de la muerte del autor y en la que participan el Gobierno central, el Principado de Asturias, el Ayuntamiento de Oviedo y la Universidad ovetense, entre otras instituciones- inició esta semana una amplia programación de actos para contribuir a reactualizar el interés y el estudio sobre Clarín. El propio congreso que se ha convocado para noviembre persigue contribuir a la 'internacionalización de la figura de Clarín', en expresión del consejero asturiano de Cultura, Javier Fernández Vallina, cuyo departamento acaba de adquirir importantes manuscritos del escritor, entre ellos los de Juan Ruiz, el periódico manuscrito que Clarín realizara en su adolescencia.

El ministro de Fomento, Francisco Álvarez-Cascos, del PP; el presidente del Principado de Asturias, Vicente Álvarez Areces, del PSOE; el rector de la Universidad de Oviedo, Juan Vázquez; el crítico, estudioso de Clarín y catedrático de Literatura de la Universidad de Oviedo, José María Martínez Cachero, y el poeta asturiano Carlos Bousuño pusieron ayer de manifiesto, en un acto académico en el paraninfo de la institución académica asturiana, un retrato de conjunto de la verdadera dimensión de Clarín como escritor, crítico temido, periodista comprometido, intelectual de cuerpo entero, pensador liberal, pedagogo y docente renovador; miembro del prestigioso Grupo de Oviedo, de inspiración krausista -que protagonizó 'el momento más brillante de la historia de la universidad ovetense', según su rector, Juan Vázquez-, y político liberal, comprometido y adelantado a su tiempo.

Conferencias, mesas redondas, exposiciones, ediciones de sus obras, la presentación de un sello conmemorativo, una ofrenda floral en el monumento del parque San Francisco, la proyección de una de las versiones cinematográficas de La Regenta y un concierto con la música que inspiró a su autor constituyen el resto de los actos con los que esta semana se ha inaugurado el Año de Clarín.