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La ONU convoca en Madrid una cumbre sobre educación y tolerancia

Trata de terminar con los textos escolares que enseñan la exclusión

La ONU está 'alarmada', incluso 'afligida', por cómo la educación escolar contribuye a la intolerancia y la incomprensión, y quiere poner remedio cuanto antes a esa situación. Para ello, concluye estos días la convocatoria de una Conferencia Internacional Consultiva, que se celebrará en Madrid del 23 al 25 de noviembre, anunció ayer el relator especial de Naciones Unidas para la Intolerancia Religiosa, el tunecino Abdelfattah Amor.

Abdelfattah Amor, un profesor de Derecho que en Naciones Unidas ocupa la vicepresidencia del Comité de Derechos Humanos, estuvo en Madrid para presentar los objetivos de una conferencia internacional que reunirá a representantes de los Estados miembros y observadores de la ONU, a expertos de la Unesco, a decenas de ONG y a cientos de especialistas.

El relator especial de la ONU para la Intolerancia Religiosa expresó ayer, en conferencia de prensa, su desencanto con los sistemas educativos de la mayoría de los países porque, en lugar de 'contribuir a la tolerancia y la comprensión del otro', muchas veces educan para la exclusión. 'Cuando se examinan los textos escolares se aprecia que la representación [del alumno] sobre sí mismo es de exclusión, con mensajes en los que el otro está representado de manera muy negativa: [el otro] es ignorante, el que no cree, el extranjero, el que no trabaja, el que no conoce nuestra religión o nuestro idioma. Eso es lo que se enseña muy a menudo a nuestros niños', dijo.

La ONU cree que es urgente intervenir para remediar ese proceso de intolerancia con una cumbre mundial sobre ese problema que, a ser posible, termine en una resolución de la Asamblea General y de la Conferencia de Derechos Humanos que comprometa a todos los países a luchar contra la intolerancia y las discriminaciones fundadas sobre la religión y la educación. Las discusiones sobre el documento final de esa conferencia de Madrid ya están muy avanzadas: dentro de diez días se publicará el primer proyecto de borrador. La ONU llamará a esta cumbre Conferencia Internacional Consultiva sobre la Educación en relación con la Libertad de Religión y de Convicciones, la Tolerancia y la no Discriminación.

Un problema universal

'Ningún Estado, ninguna religión, ninguna sociedad, está libre de intolerancias. Existen problemas en todas las religiones, grandes y pequeñas, antiguas y menos antiguas, y hay que evitar los estereotipos reductivos para ver cómo se presentan las cosas, porque cada caso es único y en general las realidades son muy complejas', explicó Abdelfattah Amor. La Conferencia de Madrid se fija como objetivo discutir un documento de recomendaciones para el establecimiento de manuales escolares, relativos a la tolerancia y a la no discriminación en materia de religión y convicción, teniendo en cuenta el artículo 18 de la Declaración Universal de Derechos Humanos, añadió.

¿Por qué Madrid como sede de la cumbre sobre educación y tolerancia? El dirigente de la ONU explicó que hubo muchos pretendientes para organizar esta conferencia internacional y que, finalmente, se escogió la capital de España por su simbolismo histórico -encuentro de religiones en el pasado, pero también sede de inquisiciones y procesos contra la libertad de pensamiento-, por su posición geográfica y, también, porque España 'tiene un papel importante desde hace muchos años en el marco de los derechos humanos'.

El relator de la ONU enumeró varios casos de intolerancia religiosa y se extendió sobre la 'inadmisibilidad' del conflicto en Afganistán. 'La comunidad internacional no tomará las armas, pero utilizará todos los medios jurídicos para que la situación cambie. Es importante que todos contribuyan a que la realidad de las mujeres en Afganistán sea diferente', afirmó. También se refirió a China, 'país en el que se reconoce el derecho de creencia, pero en el que en la práctica existen muchos matices'.

Amor subrayó un paralelismo entre la cumbre de Madrid del proximo noviembre y la de Durban, en Suráfrica, que tendrá lugar del 31 de agosto al 7 de septiembre. Ésta tratará de manera general los problemas del racismo, la discriminación racial, la xenofobia y las formas conexas de intolerancia en el mundo, mientras que la de Madrid se ocupará de un tema específico: la lucha contra la intolerancia en la educación escolar primaria y secundaria.

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