Bruselas permite que no se sacrifiquen todas las compañeras de granja de una 'vaca loca'
La UE reconoce 'lagunas' en la investigación y propone reforzar las medidas de control
A la luz de los resultados de los análisis priónicos masivos que se están haciendo en Europa desde enero, la Comisión Europea ha propuesto que sea cada país el que decida sobre los sacrificios generalizados en cada explotación afectada. Esta propuesta de Bruselas viene a abrir la puerta hacia una cierta relajación de las medidas de control.
Precisamente hoy en España, la Comisión de Agricultura del Congreso debatirá una proposición no de ley del grupo socialista en la que insta al Gobierno a suprimir la obligación de sacrificio de todo el ganado bovino en una explotación en la que se detecte un caso de encefalopatía espongiforme bovina (EEB).
Por lo demás, Bruselas se propone reforzar otras medidas contra las vacas locas. Si el Comité Veterinario da hoy su visto bueno, la Unión Europea deberá someter a la prueba a las vacas en riesgo (muertas en la granja o enfermas de otras dolencias o con síntomas sospechosos) que sean mayores de 24 meses (ahora se hace sólo a partir de los 30 meses).
Los países de la UE tendrán que someter a análisis aleatorios a las ovejas y cabras, con el fin de empezar a conocer en mayor profundidad la encefalopatía de estos animales, conocida como tembladera. Igualmente, se prolongará la prohibición de alimentar a los animales con harinas cárnicas, lo que se viene haciendo desde enero para un periodo en principio fijado sólo para seis meses.
Tres países, Austria, Finlandia y Suecia, libres de casos de encefalopatía espongiforme bovina, quedarán sin embargo, a partir del 1 de julio, libres de la obligación de analizar a todas las reses sanas adultas como deberán hacer el resto de los países de la Unión.
Los datos acumulados hasta el momento sobre el plan masivo de análisis de la EEB, obligatorio desde enero para todas las reses adultas destinadas al consumo humano, demuestran que el mayor número de casos de vacuno enfermo se encuentra entre los animales sospechosos o en riesgo. El porcentaje de vacas locas detectadas entre reses aparentemente sanas es muy bajo.
En los tres primeros meses del año se hicieron en toda la UE 1,3 millones de pruebas en vacas aparentemente sanas y sólo se detectaron 63 casos. Sin embargo, se halló un número muy parecido de vacas locas (68) entre las 120.215 reses analizadas por considerarse en riesgo, y se hallaron 190 entre las que mostraban síntomas sospechosos.
Todas las nuevas medidas han sido ya aprobadas por los ministros de los Quince y por el Parlamento Europeo, por lo que el visto bueno del Comité Veterinario será el pistoletazo efectivo de salida.
La UE deberá aplicar el test de detección del prión de las vacas locas a los 40 millones de reses adultas (mayores de 30 meses) existentes en Europa a partir del 1 de julio, como acordaron los ministros de Agricultura en diciembre pasado. En España hay 3,4 millones de vacas de más de 30 meses.
Por otra parte, la Comisión Europea ha reconocido lagunas en el conocimiento básico sobre la encefalopatía espongiforme y ha decidido reforzar la investigación sobre estas enfermedades, entre las que está la EEB. Además de aportar 4.000 millones de pesetas adicionales a este tipo de investigaciones, la Dirección de Investigación que preside Philippe Busquin ha señalado la prioridad de investigar en la comprensión del modo de propagación de los priones en los animales y en los humanos. Para Busquin, una vez analizado el panorama existente, es evidente que las carencias europeas son la coordinación y la desconcentración de medios.
También ayer, el pleno del Parlamento Europeo pidió que se prohíba de forma definitiva suministrar al ganado alimentos elaborados a base de desechos de animales de la misma especie, informa Efe desde Estrasburgo. El Parlamento aprobó varias enmiendas para endurecer más las condiciones sanitarias exigidas en la fabricación de piensos. Los eurodiputados dieron el visto bueno a normas 'más severas' para restaurar la confianza del consumidor en los productos de vacuno.
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