Condena de 1.500 millones a Glaxo por una matanza hecha bajo el efecto de un antidepresivo

Un jurado de Wyoming ha vinculado el antidepresivo Paxil (que en Europa se comercializa como Seroxat) con una matanza familiar ocurrida hace dos años en la localidad estadounidense de Cheyenne. Donald Schell estaba tomando esta medicación cuando asesinó a su mujer, a su hija y a su nieta antes de pegarse un tiro. El veredicto ha condenado al fabricante, GlaxoSmithKline, a pagar una indemnización de 1.500 millones de pesetas al yerno de Schell y a los parientes de su esposa asesinada.

GlaxoSmithKline ya ha anunciado que recurrirá la sentencia. Su vicepresidente, David Wheadon, dijo sin embargo, después de conocerse la decisión del jurado, que algunas personas habían reaccionado violentamente tras tomar Paxil, aunque ningún estudio científico demostraba que el medicamento fuera la causa. 'Ya se habló de esta cuestión durante los años noventa', dijo el abogado de la multinacional, Charles Preuss, 'pero desde entonces todos los artículos científicos han concluido que los antidepresivos no causan suicidios, homicidios o pensamientos suicidas. Éste es un caso sobre depresiones no sobre Paxil, que es muy efectivo; lo único que lamento es que el señor Schell no pudiera tomarlo durante más tiempo'.

Hombre dulce y afectuoso

El caso fue llevado a los tribunales por Tim Robin, el yerno de Schell, que perdió a su mujer y a su niña de nueve meses en la tragedia. 'Era un hombre muy dulce y afectuoso', dijo al referirse a su difunto suegro, 'y se preocupaba de verdad por su familia. Yo no quería que las cosas se quedaran así'.

El 12 de febrero de 1998, David Schell, de 60 años, visitó a un médico de Cheyenne que le recetó Paxil para combatir la depresión que llevaba afectándole desde hacía años. Había estado tomando Prozac regularmente, pero tuvo que dejarlo porque le causaba alucinaciones. Al día siguiente, el 13, se tomó dos tabletas de Paxil. Horas más tarde disparó contra su mujer, Rita, su hija Deborah y su nieta Alyssa, antes de suicidarse. Los abogados de la familia dijeron al jurado que la culpa no era tanto del antidepresivo sino del laboratorio que no avisó con suficiente detalle a médicos y pacientes sobre sus posibles efectos secundarios. GlaxoSmithKline asegura que 70 millones de personas han sido tratadas con Paxil sin ningún problema.

Paxil, registrado en España por GSK como Seroxat, es un antidepresivo cuyo principio activo es la paroxetina, perteneciente al grupo de los inhibidores de la recaptación de serotonina, y hay otros laboratorios farmacéuticos que lo comercializan, informa Mayka Sánchez. 'Aunque no es fácil emitir un juicio desde lejos, los psiquiatras españoles manejamos con frecuencia la paroxetina. Yo pienso que el caso norteamericano podría deberse a una intolerancia medicamentosa o tratarse de un paciente con trastorno de la personalidad, a no ser que haya habido interacciones con otros psicofármacos contraindicados', señaló Francisco Alonso-Fernández, catedrático de Psiquiatría de la Complutense.