El Parlamento ruso aprueba importar residuos nucleares a cambio de dinero

Contra la ley votaron los grupos Unión de Fuerzas de Derecha y Yábloko. El líder de este último grupo, Grigori Yavlinski, dijo que 100 millones de ciudadanos rusos están en contra de permitir la importación de desechos nucleares y sólo 500 personas -entre diputados y funcionarios-, a favor. Pero ni las palabras de Yavlinski ni la de la representante de la Unión de Fuerzas de Derecha, Vera Lekariova -que opinó que la ley 'supone un delito ecológico'- hicieron mella en sus colegas.

El grueso de los votos a favor lo dieron los grupos que apoyan al régimen del presidente Vladímir Putin; los comunistas votaron divididos. Una vez que la ley entre en vigor -para lo cual todavía falta que sea aprobada por el Consejo de la Federación o cámara alta- Rusia podrá importar en los próximos 10 años 20.000 toneladas de combustible nuclear utilizado. Los que apoyan que Rusia almacene residuos nucleares extranjeros sostienen que las importaciones generarán ingresos por más de cuatro billones de pesetas, el 75% de los cuales será invertido en programas ecológicos para rehabilitar las numerosas zonas rusas castigadas por la contaminación radiactiva y en desarrollar tecnologías que permitan un reprocesamiento más efectivo d el combustible nuclear.

Greenpeace y otras organizaciones ecológistas han acusado al Ministerio de Energía Atómica -principal impulsor de la ley- de engañar a la población y han subrayado que aún dichas tecnologías aún no están al alcance de los ingenieros nucleares.

El problema, dicen los científicos, es que Rusia ya produce una gran cantidad de residuos nucleares; esto hace que sea vital desarrollar tecnologías que permitan su reprocesamiento real; es decir, que reduzca su volumen, permita solidificarlos y reutilizarlos.Pero el Estado no financia las investigaciones en este campo. Con las importaciones, arguyen, será posible obtener el dinero necesario para crear las nuevas tecnologías que el país necesita. Los residuos de combustible nuclear crecen de una forma alarmante: más de 10.000 toneladas por año se suman a las 220.000 que se han producido desde que se comenzó a emplear la energía nuclear en el mundo. Rusia tiene más de 14.000 toneladas.

Por el momento, los residuos importados serán almacenados en depósitos especiales en en Mayak (Urales) -que es el lugar más contaminado del planeta- y en la siberiana Zheleznogorsk. En ninguno de estos lugares hay condiciones para almacenar esos residuos antes habrá que construir nuevos depósitos. Pero, como dijo ayer el gobernador de Krasnoyarsk, Alexandr Lébed, el Estado ni siquiera financia el almacenamiento de residuos en Zheleznogorsk.

Una vez perdida la batalla en Rusia, Greenpeace hizo ayer un llamamiento al presidente de Estados Unidos, George W. Bush, para que vete cualquier envío de residuos nucleares. Washington controla más del 90% de los elementos de combustible nuclear utilizado que Moscú pretende importar. De las 2.400 toneladas de residuos de combustible producidas anualmente por países que el Ministerio de Energía Atómica ruso considera clientes potenciales, sólo 180 podrían ser exportadas a Rusia sin la aprobación de EE UU, según cálculos de Greenpeace.