Duato protesta porque el Real vendió a un banco el aforo de una función de la CND

El último paso de la Compañía Nacional de Danza, que dirige Nacho Duato, por el Teatro Real empezó con mal pie y acaba con un nuevo tropezón. La venta de la totalidad del aforo del teatro a la Banca Nacional de París (BNP) para la última actuación de los bailarines que representaron Romeo y Julieta les fue comunicada a los miembros de la compañía dos días antes de la actuación del 28 de mayo, lo cual ha indignado a Duato: 'Nos enteramos cuando ya empezamos a actuar, y nos hubiese gustado saberlo antes por una mera razón de cortesía. No se nos involucró en nada', aseguró ayer Nacho Duato, que se encuentra de gira por Estados Unidos con la compañía.

Las razones que alega el Real para haber procedido de esa manera se centran en la rentabilidad. El teatro recauda 12 millones de pesetas cuando llena el aforo para este tipo de espectáculos. La BNP pagó 26 millones, según el teatro. 'Es una clara acción de mecenazgo', explicaron fuentes del Real, que aseguran haber informado a Duato de que habían vendido el aforo dos días antes de su actuación. 'Les ha debido salir rentable teniendo en cuenta que llevar a la CND durante ocho funciones al Real ha costado, por nuestra parte, 20 millones', alega Duato. 'El problema es que usan el teatro para eventos sociales y no para la cultura, que es para lo que lo deben utilizar'.

El hecho de que el Teatro Real revele que otros días de sus funciones sobraron localidades altera de manera especial a Duato ya que, según él, algunos amigos suyos han intentado ir y les han respondido que no había entradas. Al coreógrafo y bailarín, que ya se enfrentó a la dirección del Real por no abrirle hueco la próxima temporada, le parece bien que el PSOE vaya a plantear una cuestión a la ministra de Educación y Cultura, Pilar del Castillo, sobre la venta del aforo, algo que a Duato le parece 'un escándalo'.

Carmen Chacón, diputada del PSOE, se encargará de hacer la pregunta parlamentaria. Chacón quiere saber cuáles son los criterios culturales que alega el Real. Según ella, 'responde a una política opaca de venta de entradas y abonos que trata de alejar a la gente del teatro público, cuando debería ser lo contrario, porque, si no, cabe preguntarse para qué nos hemos gastado tanto dinero en reformas'.

La política del teatro, que esta temporada tiene un presupuesto de 6.647 millones, de los que el 48% son subvenciones públicas, responde, según la diputada socialista, 'a una concepción mercantilista de la cultura'. Y eso no sólo ocurre en dicho escenario, añade, 'sino que es una forma de actuar ya más generalizada del Gobierno del PP'. 'En definitiva, queremos preguntar a la ministra si no cree, como ya adelantó el secretario de Estado, Luis Alberto de Cuenca, que el teatro necesita un esfuerzo democratizador y no un reforzamiento elitista'.