Móviles aprueba el 'plan Cecilia' para tomar el control de las filiales en Brasil

No será fácil cambiar las formas que se impusieron en las juntas del Telefónica durante la presidencia de Juan Villalonga (1996-agosto de 2000) ni acallar la voz de los trabajadores de Sintel, la antigua filial de la operadora en quiebra, en las asambleas de empresas del grupo. El presidente de Telefónica, César Alierta, se esfuerza por imponer un nuevo modelo de gestión y de relaciones, pero ha suspendido el primer examen.

'Nos han hecho un desprecio enorme', dijo la señora González en el turno de ruegos y preguntas en la junta de Telefónica Móviles. A unos metros de ella estaba situada la valla de contención de un metro de altura que separaba a los accionistas de a pie de las personalidades invitadas -entre ellos, Luis Martín de Bustamante, anterior presidente de Móviles- y los representantes de los mayoritarios.

Las protestas de los accionistas minoritarios, algunas en el turno de intervenciones y otras a gritos, fueron constantes. Les apoyó una representación de los 1.800 trabajadores de Sintel que se han quedado sin trabajo, muchos de ellos accionistas de las empresas de su antigua matriz.

Sin dividendo

Criticaron a Luis Lada, presidente Móviles, porque la acción no ha superado los 11 euros, el precio que pagaron los minoritarios en la oferta pública de venta (OPV). Se quejaron de que no se haya contemplado el reparto de dividendo, aunque el beneficio subió un 20,1%, hasta 98.267 millones en 2000; de que no hubo obsequio para los accionistas, tradicional en las juntas del grupo; de la amplísima presencia de policias y vigilantes jurados en torno al recinto ferial de la Casa de Campo, y de que había que pagar el aparcamiento -la asamblea se celebró en un recinto alejado del centro de Madrid-, aunque Móviles corrió finalmente con ese gasto.

En ese clima de crispación y con gritos de 'ladrones' y 'mentirosos' dirigidos al consejo, la junta aprobó una ampliación de capital mediante la emisión de 176,28 millones de nuevas acciones ordinarias por un valor de mercado de 248.722 millones de pesetas, dirigida fundamentalmente a la compra del capital que Móviles no controla aún en las operadoras brasileñas CRT, TBS Celular, Tele Leste Celular, Tele Sudeste Celular y Sudestecel, y algunas participaciones de Iberdrola en Brasil. Se aprobó también un nuevo sistema de retribución al consejo mediante opciones sobre acciones (stock options) y un sueldo mensual.